Bruselas prepara un paquete de ayudas a fabricantes de eólicas
Mayor agilidad en las autorizaciones e investigación sobre las subvenciones chinas
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La Comisión Europea pretende presentar este martes próximo un paquete de medidas para tratar de apoyar a la industria europea de aerogeneradores, para fortalecer la industria eólica en Europa, de modo que la política de desarrollo de las energías renovables no siga ... fortaleciendo a los fabricantes chinos. Los fabricantes europeos de aerogeneradores tuvieron pérdidas en 2022, según afirma en su comunicación la propia Comisión, que prevé que se puedan cambiar las normas para las adjudicaciones públicas y en vez de promover las ofertas con el precio más barato se podrán incluir otro tipo de elementos como la procedencia de los dispositivos y las consecuencias positivas en el mercado laboral de la compra de material europeo.
La Comisión ha impuesto unos objetivos muy ambiciosos para la reducción de emisiones en 2030 por lo que se prevé un despliegue muy importante de instalaciones eólicas. «La energía eólica es renovable, está disponible en abundancia en la UE y es segura» y sin embargo, «la UE no puede duplicar el ritmo de despliegue de la energía eólica sin una cadena de suministro eólica sana, sostenible y competitiva. Y la industria eólica no puede gozar de buena salud sin una cartera de proyectos clara y segura, que atraiga la financiación necesaria y compita en igualdad de condiciones a nivel mundial», advierte el borrador del plan que se ha filtrado en la capital comunitaria.
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La Comisión pretende poner en marcha un «plan urgente» para apoyar a las empresas del sector, con acciones que por un lado aceleren las autorizaciones medioambientales y puedan ofrecer a las empresas que fabrican aerogeneradores una mayor seguridad a medio y largo plazo sobre su cartera de pedidos. Se calcula que en toda la UE hay proyectos parados esperando autorización que sumarían más de 80 gigavatios. También un plan para formación de trabajadores especializados cuya escasez está siendo una rémora para el despliegue de las renovables. La industria china ha sido hasta ahora el principal suministrador de las infraestructuras de energía renovable en Europa y en el caso de la fotovoltaica, la presión hacia abajo de los precios por parte del gigante asiático ha logrado eliminar a los fabricantes europeos de paneles. La Comisión quiere intentar que eso no suceda con la industria eólica. La UE mantiene un doble lenguaje con China, consciente de que es un socio vital en muchos campos, pero un competidor implacable en general. Desde el mes de septiembre, la Comisión tiene abierta una investigación sobre las subvenciones chinas a los coches eléctricos, lo que ha suscitado ciertas tensiones entre Bruselas y Pekín.
En el caso de las eólicas, el borrador del plan de la Comisión afirma que trabajará con la industria eólica «para vigilar de cerca posibles prácticas comerciales desleales que beneficien a los fabricantes eólicos extranjeros», que también es una referencia implícita pero muy evidente a las subvenciones que pueden estar recibiendo los fabricantes chinos de componentes para la industria eólica.
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