La preocupante escalada del aceite de oliva: claves para entender qué está pasando y qué va a ocurrir este 2024

No en vano, el también llamado oro líquido ha registrado subidas de precio en los últimos meses que han llegado a superar el 70%, como ocurrió en octubre, y que son síntoma de que este incremento constante tardará semanas en frenar. Pero, ¿cuántas?

Llegados a un punto en el que la presión de los costes (transporte, energía) ya no es tan alta en la cadena de producción -lo que está permitiendo a fabricantes y distribuidores poner en marcha promociones en varias categorías-, la razón para que el aceite siga disparado hay que buscarla directamente en su origen, en el campo.

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Nerea San Esteban

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La campaña de producción del aceite de oliva 2023/2024 comenzó hace apenas tres meses, en octubre. De su marcha dependerá de forma directa los precios de los próximos meses, por lo que agricultores y empresas fían la bajada de los precios a que llueva a partir de primavera. Hasta ahora, los episodios de sequía han condenado las últimas campañas del aceite de oliva: la producción en la de 2022/2023 se situó por primera vez por debajo del millón de toneladas, en 660.000 toneladas, menos de la mitad que en la precedente, y la previsión para la presente es que se sitúe en 765.300 toneladas de aceite de oliva, lo que supone un 15% por encima de la baja cosecha de la temporada anterior y un 34% por debajo de la media de las últimas cuatro.

«El entorno de precios no cambiará hasta abril o mayo, donde si los agricultores ven primavera lluviosa de cara a la campaña de 2024/2025 se bajarán los precios. Por eso, esperamos una relajación de precios al consumidor a partir de junio. Si en mayo llueve, a los agricultores les da miedo que llegue una gran cantidad de producción que se quede en las almazaras y empiezan a bajar los precios», explicaba ya a finales de octubre el consejero delegado de Deoleo (Carbonell, Koipe), Ignacio Silva. Otro de los gigantes aceiteros, Dcoop, también mira en esa línea, apuntando directamente a la sequía: «La caída de la producción nos ha llevado a una situación de precios nunca vividos», describía su presidente, Antonio Luque.

Desde el Gobierno, el mensaje es parecido. La medida del IVA 0 sobre este alimento, anunciada por PSOE y Junts, está todavía a la espera de ser debatida. Y este martes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, incidía en que el sector del aceite de oliva español «afronta el extraordinario reto de mantener unos precios estables que permitan fidelizar a los consumidores de este producto, caracterizado por sus condiciones saludables, en un momento de baja producción debido a las condiciones climáticas adversas por la prolongada sequía y las altas temperaturas».

A la espera de la lluvia, desde el Ejecutivo aseguran que mantener el consumo del aceite es esencial y «la promoción es una prioridad para el Gobierno», dijo Planas, anunciando también que va a reforzar «su apoyo» a las campañas que se realizan tanto en España como en el exterior. La producción de aceite de oliva en nuestro país marcará no en vano los compases del oro líquido en todo el mundo. Dentro de nuestras fronteras se produce el 30% del aceite a nivel global.