El BCE vigilará la idoneidad del actual jefe de Auditoría de BBVA tras su imputación

Este acontecimiento obligará a mover ficha a la entidad de origen vasco. La normativa exige que en un plazo de 15 días se comunique al Banco de España/Banco Central Europeo (BCE) la imputación. Asimismo, BBVA deberá emitir una estimación, concretamente su comité de nombramientos, sobre si esto daña la honorabilidad e idoneidad del alto cargo en cuestión. Dicho informe debe enviarse a los supervisores para que lo examinen (en este caso al BCE, pero también el Banco de España como parte del mismo) y, si así lo estiman, que se abra un procedimiento formal de reevaluación de la idoneidad de ese alto cargo. También puede esperarse a que el procedimiento penal esté más avanzado.

Pese a todo, la normativa española establece una salvedad para no ‘condenar’ de primeras a la personas implicada en un proceso penal. «No se considerará que hay falta de honorabilidad sobrevenida por la mera circunstancia de que, estando en el ejercicio de su cargo, un consejero, director general o asimilado, u otro empleado responsable del control interno o que ocupe un puesto clave en el desarrollo de la actividad general de la entidad sea objeto de dichas investigaciones».

La imputación de Gortari obedece a que el juez estimó parcialmente un recurso de reforma que había presentado un abogado presuntamente espiado, Felipe Izquierdo , que ya consta como perjudicado de aquellos contratos que fue suscribiendo BBVA con Villarejo a lo largo de una década. El letrado pedía además de la citación de Gortari que se impusiera ya una fianza de algo más de dos millones de euros tanto a él como a Francisco González, pero este extremo fue rechazado por el instructor.

En cambio, el juez sí vio pertinente citar a Gortari a la vista «del presunto carácter delictivo de los hechos que refiere» Izquierdo en su recurso y que puso ya por escrito en una querella: que tal y como se desprendía del sumario que se sigue en esta pieza separada número 9 de la macrocausa sobre Villarejo , había sido sometido a seguimientos y así, a una flagrante vulneración de sus derechos, siendo González presidente del banco y Gortari su jefe de gabinete. El juez razona que existen «indicios que permiten inferir, desde la provisionalidad de este momento, la participación del Sr. Gortari» en esos hechos.