La venta de ropa bajó el 2,2% en 2018 tras caer el 3% en diciembre a pesar de la Navidad

Según el barómetro de Acotex, es "obvio" que la campaña de Navidad no ha tenido el tirón que se esperaba, a lo que añade que el sector se enfrenta a una campaña de rebajas "oficiales" de invierno con optimismo pero también con cautela.

"Confiamos en la afluencia de consumidores a nuestras tiendas buscando aquellos productos que hasta el momento no han comprado, y en breve cambiaremos nuestros escaparates y empezaremos a lucir la colección de primavera-verano 2019", añade la patronal.

En noviembre, mes marcado por la campaña de descuentos del "Black Friday" o Viernes Negro, la facturación del comercio textil subió el 3,8% frente a un año antes, después de haberse disparado el 9,1% en octubre y haber cedido el 3,1% en septiembre.

En enero, las ventas de ropa (incluida ropa para el hogar) y complementos bajaron el 4,1%; en febrero, el 2,7%; en marzo, el 13,4%; en abril, el 1,7%, y en mayo, el 6,2%. Por contra, remontaron en junio (1,5%), julio (1,5%)y agosto (0,6%), apoyadas en el turismo.

Para afrontar la caída de ventas provocada por los cambios en la climatología o la inestabilidad política, son muchos los comercios que han optado por hacer promociones constantemente , una estrategia criticada por el pequeño comercio y de la que gigantes de la moda como Inditex (Zara) ha dicho desmarcarse.

En este sentido, para Zamácola, el sector, que entró en la guerra de descuentos para sortear la crisis, debe ser consciente de que debe volver a vender con margen en lugar de con constantes descuentos porque esto es insostenible.

"Hemos malacostumbrado al cliente durante años, le hemos dicho que puede comprar todo lo que quiere al precio que quiere y esto se tiene que acabar", según el presidente de Acotex. En su opinión, es una "auténtica barbaridad" que haya compañías que hagan promociones por el "Black Friday" durante 20 días y es preocupante ver que los consumidores adelantan a esos días las compras de Navidad , campaña en la que las tiendas se juegan gran parte de la caja del año.

En su opinión, para atraer a los compradores lo que deberían hacer las marcas es "hacer sus deberes" y generar atributos que las diferencien del resto, como la calidad, el diseño o la atención al cliente, y que el usuario las quiera comprar a precios completos porque en otras no los van a encontrar.

Respecto a si la solución pasaría por volver a unas rebajas acotadas por ley a determinados periodos, como ocurría hasta 2012, considera que aunque no estaría mal, sería como intentar poner "puertas al campo" debido al comercio electrónico. "Estamos en un libre mercado y cada uno debe tener derecho a vender como considere mejor", según Zamácola, que aboga por la creación de un grupo de presión en el que "hablásemos todos sobr