Los sindicatos preparan la primera huelga general contra Zapatero
Toxo dice que «ya trabaja» como si fuera a haber una huelga general mientras que el sindicato USO pide la movilización
El cisma entre el Gobierno y las organizaciones sindicales se agranda por momentos, y todo el trabajo que José Luis Rodríguez Zapatero ha realizado estos últimos años para evitar una huelga general (que los sindicatos no han planteado cuando se han quedado en el paro ... dos millones de personas) parece venirse abajo ahora que se ha tocado al funcionariado, algo que para las organizaciones sindicales sí parece una línea roja.
De hecho, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha anunciado hoy que este sindicato «trabaja desde ya como si este país fuera a vivir una huelga general» , convocatoria que, según dijo, «depende del Gobierno que se materialice o no». Es la declaración más clara de los sindicatos en este sentido desde que el gobierno anunció el «tijeretazo» al sueldo de los funcionarios.
Con motivo de su visita hoy a Alicante para asistir a la asamblea de delegados de la Intercomarcal de CC.OO., en un encuentro informativo previo, Fernández Toxo aseguró que tanto su sindicato como UGT van «a seguir apostando por el acuerdo», pero también van a movilizarse «para tratar de evitar que el daño que las medidas que ha aprobado el Gobierno y otras que pueda aprobar, se materialicen y lastren la evolución de la economía española con efectos sociales perversos».
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha advertido hoy de que si el Gobierno impone por decreto una reforma laboral «será motivo más que suficiente para una huelga general» al tiempo que ha asegurado que, tras aprobarse los recortes del gasto, «hay más razones que ayer» para convocarla.
«Que las calles de todo el país se inunden contra el decretazo consumado ayer», ha señalado Ferrer, quien ha calificado el plan aprobado por el Consejo de Ministros como un «atentado» que «pone en riesgo el futuro del diálogo social», informa Efe
Otras fuerzas sindicales
Otros sindicatos minoritarios, como es el caso de la Unión Sindical Obrera (USO) sí llevan más tiempo mostrándose más combativos ante la posibilidad de una huelga general. Con mucho menos que perder, la USO ha reiterado en una «carta abierta a CC.OO. y a UGT» hecha pública hoy, que «creemos necesario que debe convocarse una huelga general al conjunto de los trabajadores y trabajadoras». La USO considera que la huelga es necesaria «como un aldabonazo para que este Gobierno reaccione y cambie de manera radical sus actuaciones». Según opina el sindicato, las medidas del Gobierno se concentran «sobre la población más desfavorecida: pensionistas, dependientes y jóvenes».
Reticencia a la huelga con Zapatero
La relación de los sindicatos mayoritarios con la huelga general ha sido bastante confusa en todo el tiempo que la crisis lleva desangrando el tejido productivo español. Su buena relación con el presidente del Gobierno (a Méndez se le ha puesto el sobrenombre de «el cuarto vicepresidente») ha amortiguado durante mucho tiempo esa posibilidad, que ahora sí parece estar más cerca que nunca por el «tijeretazo» anunciado el pasado miércoles día 12 y refrendado ayer en Consejo de Ministros.
Pero tocar el sueldo a los funcionarios parece ser ya demasiado para las fuerzas sindicales, y los paros en la función pública que se vivirán el próximo día 8 de junio podrían ser tan sólo el principio.
La conflictividad social se avecina con el incómodo espejo de Grecia, donde las protestas por recorte de derechos sociales han producido incluso varios muertos .
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