Quintás reclama un plan de contingencia para la banca ante un «riesgo catastrófico»

Durante su intervención en el XVI Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC y patrocinado por American Express y Sociedad de Tasación, Quintás subrayó que los dos problemas a los que se enfrenta la banca española es la burbuja inmobiliaria , que afecta sobre todo a las cajas, y el riesgo de que en Iberoamérica también se dispare la mora cuando le afecte de lleno la crisis. En este último aspecto, las entidades más expuestas son los dos grandes bancos, Santander y BBVA, que tienen una especial presencia en Brasil y México, respectivamente.

El presidente de CECA dijo ser partidario de que el Gobierno no informe de los planes de contingencia, ya que a su modo de ver, los medios de comunicación podrían convertir «un riesgo remoto en una probabilidad razonable».

Regulación anticíclica

Reclamó al Gobierno que neutralice el proteccionismo que realizan otros países a su banca, «porque puede dejarnos en inferioridad» de condiciones. Es más, dijo que si el Gobierno no ayuda, «al menos que facilite las cosas», por ejemplo a eliminar el veto para que se fusionen cajas de distintas comunidades gobernadas por partidos diferentes.

Además, pidió al Gobierno flexibilidad para que elabore «una regulación anticíclica y no procíclica» como hay ahora. Así, dijo que las provisiones para insolvencias son magníficas cuando la economía va bien, pero se convierten en un acelerador de la crisis cuando la economía se tuerce. Abogó por la creación de un fondo adicional a los Fondos de Garantía de Depósitos , para cuando sea necesario y que cuando una entidad vea mermado ligeramente su nivel de solvencia, que se refuerce con emisiones preferentes avaladas por el Estado y que no se intervenga.

Respecto a la intervención de Caja Castilla-La Mancha señaló que la solución final no debería costar más de lo que el Banco de España fijó como precio para su rescate (unos 1.500 millones), y en ningún caso más de lo que pidió Unicaja para absorberla (unos 3.000 millones más avales), porque de lo contrario el supervisor «valoró mal o gestionó mal», y en ese caso habría que pedirle explicaciones.

Por otra parte, Juan Ramón Quintás anunció que el conjunto de cajas de ahorros ganó en el primer trimestre de este año 1.923 millones, lo que supone una caída del 14,7% comparándolo con igual periodo de 2008. El presidente de la CECA consideró que el resultado es bueno si se tiene en cuenta la gran cantidad de provisiones que las entidades han tenido que hacer.