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Nord Stream II, el gasoducto germano-ruso que divide a Europa

Las críticas al proyecto subrayan que aumenta la dependencia energética con Moscú

J.P.JOFRÉ

Contra viento y marea, Berlín quiere arrebatar a Kiev la llave del suministro de gas para Europa. Y a pesar que la Comisión Europea (CE) haya decidido no bloquear el gasoducto germanoruso Nord Stream II -filial de la gasística Gazprom (Rusia)-, las críticas ... no hacen más que crecer, especialmente desde Polonia y los países bálticos exsoviéticos Estonia, Letonia y Lituania. Según estos cuatro países frente a cuyas costas pasaría el gaseoducto, que va directamente del puerto de Ust-Luga -a 110 kilómetros de San Petersburgo- en Rusia hasta Greifswald en el extremo norte de Alemania a través del Báltico , la infraestructura impulsada por Berlín y Moscú es un «proyecto político» que lastra el mercado común y su seguridad energética, reafirma la posición dominante de Gazprom y va en contra de la diversificación de rutas y fuentes de energía que busca la Unión Europea (UE).

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