La mayor tasa de esfuerzo de los españoles frenará el mercado de la vivienda los próximos meses

Una de las primeras claves del sector inmobiliario residencial es que la demanda internacional sigue siendo un pilar importante y parte fundamental del mercado en muchas ciudades de costa e islas. Pero España compite en un mercado global donde países como Portugal —con sus políticas de incentivos fiscales para no residentes— captan cada vez más demanda extranjera. También otros países de Europa como Grecia o Croacia, o incluso del continente africano, que empiezan a recuperar la confianza de los consumidores. Por ello, hay que mantener la competitividad internacional y la promoción de las distintas regiones turísticas de España, así como estar atento a las dinámicas geopolíticas europeas e internacionales.

Entre los españoles, la demanda sigue en alza: las familias españolas y los jóvenes mantienen su aspiración de ser propietarios. El número de personas que buscaban casa en julio en la red Century 21 en julio se incrementó un 45% con respecto al mismo mes de 2018, cifra que en el acumulado del año es un 25% superior que el año pasado.

No obstante, como refleja el análisis de la red inmobiliaria, se registra un «gap» (brecha) cada vez mayor entre la oferta de vivienda disponible y las necesidades y poder adquisitivo de los españoles. Y es que los precios han subido mucho más que la renta . Así, empieza a ser evidente que el esfuerzo para comprar o alquilar una casa está por encima de lo aconsejable y condiciona a la hora de conseguir completar una transacción inmobiliaria y acceder a una solución de vivienda. Una realidad más que visible en el centro de las principales ciudades, como Madrid y Barcelona, y también en urbes con mayor presión turística.

Dado este problema de accesibilidad, muchas familias y jóvenes buscan alternativas en la periferia del centro de las ciudades, en el extrarradio y en ciudades secundarias. Lo que supone un incremento de demanda que dinamiza el mercado en estas zonas, con lo que crece tanto el número de transacciones como los precios. No obstante, este repunte de precios en las zonas de la periferia y extrarradio , donde se concentran las familias con menores rentas, implicará a medio plazo problemas similares de acceso a la vivienda.

En consecuencia, desde Century 21 creen que «esta subida de la tasa de esfuerzo para comprar y alquilar una vivienda será el principal freno en los próximos meses».

Ciertas tendencias van a impactar de forma positiva en la oferta, según Century 21. Por un lado, el incremento de la oferta de obra nueva y, por otro, el ajuste tanto de las expectativas de los propietarios de inmuebles de segunda mano, que empiezan a bajar los precios de venta, así como de pisos turísticos (en las principales ciudades) que empiezan a poner sus inmuebles en el mercado de alquiler de larga duración o en venta —porque el alquiler vacacional requiere mucha atención y trabajo— ayudarán a equilibrar el mercado en los próximos meses.

Eso sí, los altos precios de los terrenos, los largos plazos para la obtención de licencias, la escasez de mano de obra y el encarecimiento de la construcción de vivienda limitarán los intereses de los inversores y de grandes inmobiliarias para producir viviendas a precios ajustados al poder adquisitivo de la gran mayoría de los españoles.

«Lo fundamental es que las autoridades públicas y los operadores privados tengan una visión integrada y estratégica a largo plazo con soluciones estructurales para la vivienda , y no cedan a la tentación de implementar medidas corto placistas y puntuales», zanjan desde Century 21.