La «letra pequeña» de las medidas de Zapatero
Zapatero, durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nación. AFP
Fue todo un golpe de efecto. Cuando todos esperaban un presidente hundido bajo las demoledoras cifras económicas, el presidente resurgió en el Congreso con un nuevo catálogo anticrisis -otro más- que fue desgranando en un tono seguro y ágil. Pero, ¿qué nos vendió Zapatero? ... La lista de medidas, entre las que curiosamente no incluyó ninguna para los parados , iba dirigida a diversos sectores de la sociedad para impulsar «un nuevo modelo productivo» en España. Pero a la alegría de los sectores que se verán beneficiados hay que restarle la «letra pequeña». Su puesta en marcha depende no sólo del Gobierno sino que implica también el apoyo de comunidades autónomas o empresarios y sacrifica algunos colectivos.
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La medida que levantó más polémica fue la eliminación de la deducción por vivienda para rentas superiores a 24.000 euros a partir de 2011. El Ejecutivo la justifica como un intento al relanzamiento del sector inmobiliario y como una forma de restarle peso dentro de la economía, un peso que llevó a la burbuja inmobiliaria y que ha lastrado la crisis en España. Según explicó ayer el presidente, a partir de 2011 sólo podrán optar a desgravar por compra de vivienda las rentas inferiores a 24.000 euros, lo que penaliza a las clases medias. «Es la puntilla a las clases medias» destacó ayer Mariano Rajoy.
Dentro del paquete de medidas relacionados con la vivienda, también se ha propuesto una mejora en la deducción por alquiler , que terminará equiparándose a la de compra de vivienda habitual. Pero también aquí hay un límite: sólo se aplicará a quien arriende a menores de 30 años.
El sector del automóvil también recibirá ayudas. Esta vez el Gobierno ha escuchado las continuas reclamaciones de los fabricantes y ha propuesto ayudas directas a la compra : 2.000 euros por cada coche que se compre. Pero también aquí hay «trampa»: el Gobierno se compromete a aportar 500 euros, las Comunidades Autónomas deberán poner otros 500 y los fabricantes, 1.000 euros más. Varias comunidades se han quejado de que el Gobierno no les haya consultado antes de anunciar estas ayudas, que algunos, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, califica de «peligrosas». Las principales marcas de automóviles, patronal y asociaciones del sector han mostrado, en general, su apoyo a esta ayuda, aunque han expresado su sorpresa porque desde el ejecutivo nadie les había informado.
La rebaja de cinco puntos en el Impuesto de Sociedades que pagan las pymes o del IRPF de los autónomos se explicaron ayer como medidas de apoyo a las empresas «que pueden evitar la destrucción de empleo». Pero el Gobierno las limita a las empresas más pequeñas (con menos de 25 empleados) y siempre que mantengan su plantilla o creen nuevos empleos. Por tanto, el temor es que sean muy pocas las compañías que puedan beneficiarse de esta rebaja fiscal. «La alegría por la reducción se apaga por lo limitado de su alcance», se dolió ayer el líder del PP al contestar a esta propuesta de Zapatero.
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