Google e Intel tampoco irán al Mobile de Barcelona

La primera anunció su decisión en un comunicado en el que dijo que no enviará ninguna delegación a la Ciudad Condal «en línea con las restricciones de viaje y protocolos, que está siguiendo por el Covid-19». En este sentido, la multinacional estadounidense aseguró que «seguiremos colaborando estrecha estrechamente con la GSMA (organizadora del evento) y apoyando a nuestros socios, a través de las herramientas virtuales» y mostró su deseo de acudir el año que viene a Barcelona.

Tampoco estará físicamente el próximo verano en la Fira de Barcelona, sede física del MWC, otro clásico de estas citas: el fabricante de circuitos Intel . En una nota explicó que «en sintonía con nuestras políticas relacionadas con la pandemia, nuestra presencia en el MWC de este año será solo digital» . Para la compañía con sede en Santa Clara (California) «la salud y el bienestar de nuestros empleados sigue siendo nuestra principal prioridad».

Todo esto añade más incertidumbre a una edición, que continúa marcada por la alargada sombra del Covid-19. A principio del mes pasado, la GSMA, la asociación que agrupa a la industria de la telefonía móvil a nivel mundial y que organiza el Mobile, presentó un protocolo sanitario para el evento . Junto a la Generalitat y las autoridades sanitarias catalanas, este documento, recoge medidas como la realización frecuente de pruebas PCR, el rastreo de contactos positivos en el entorno y mayor personal médico. Un plan basado en el Protocolo de Seguridad y Prevención contra el Covid-19 , que ya se aplica en el recinto ferial barcelonés. El director general de GSMA, John Hoffman, aseguró entonces que su objetivo es «que genere confianza» y que lo único que puede amenazar su celebración es un rebrote muy grave.

En concreto, la GSMA, prevé reunir entre 45.000 y 50.000 personas en la edición de este año.

El Mobile World Congress venía siendo una fuerte inyección de dinero y confianza para Barcelona. Antes de la pandemia, el evento ha llegado a acoger a más de 100.000 personas y, la edición de 2019, según la organización, supuso un impacto económico de 473 millones de euros . El año pasado se estimaba esta variable ya en 492 millones de euros . No solo por la acogida de 2.400 expositores y 170 delegaciones oficiales en la Fira de Barcelona, sino por el gasto en servicios como el taxi. En cualquier caso, supone una fuente de empleo: su cancelación en 2020 dejó en el aire 14.100 empleos.

Desde el aterrizaje del Mobile en Barcelona, en 2006, la GSMA calcula un impacto positivo en la economía de la ciudad de 4.800 millones de euros. Los acuerdos vigentes garantizan la celebración de estos congresos en la Ciudad Condal hasta 2024 , un año más de lo previsto inicialmente.