El Gobierno sigue sin pagar el complemento por hijos de los ERTE

En origen, y tal y como reconoció el propio SEPE, los ERTE se calcularon con datos antiguos en vez de utilizar los de la Agencia Tributaria y a una gran mayoría se les adjudicó una prestación base sin complementos , es decir, por debajo de la cuantía a la que tenían derecho, según lo aprobado por el Gobierno.

A mediados de abril, el SEPE justificó en un comunicado los errores en los cálculos por la necesidad de aligerar los trámites y la recepción del dinero por parte de los afectados. Asimismo, desde el organismo se prometió que una vez que todas las prestaciones estuvieran reconocidas, se procedería a regularizar de oficio este aumento y sin que las personas afectadas tuvieran que hacer reclamación alguna ni aportar datos complementarios mediante llamadas ni correos electrónicos. Sin embargo, la realidad en la calle sigue siendo otra, ya que persisten los casos de trabajadores siguen a la espera de que se les domicilie la diferencia, tal y como confirman diferentes organismos, sindicatos y ciudadanos consultados.

Desde el Consejo General de los Gestores Administrativos denuncian que las prestacione s se empezaron a pagar «con datos desfasados» y aseguran que los casos que ellos controlan siguen estando «mal», con fallos y sin haberse abonado. «Lleva n un retraso de narices porque eso significa corregir todos los errores que había desde el principio. La base de datos de la que provenía la información estaba obsoleta y el resultado final es que la gente ha cobrado, pero por debajo de lo que le corresponde» , asegura el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, Fernando Santiago.

Además de la no inclusión de estos complementos, quedan unas 150.000 personas sin cobrar la prestación, ni siquiera la básica, según cálculos de los gestores administrativos a partir de datos obtenidos mediante una encuesta a sus asociados.

El mismo estudio revela que más de 250.000 empresas aún mantienen en vigor el ERTE por fuerza mayor que presentaron durante el estado de alarma. «Si partimos de que hay 150.000 personas sin cobrar y a eso le unes los errores de los hijos, la tramitación del pago mínimo vital y los nuevos parados, que no van a cobrar hasta noviembre, t odo resulta en un caos que va de mal en peor. Si alguien pide cita para apuntarse al paro y cobrar el desempleo, no le dan cita presencial hasta finales de octubre, con lo cual, es imposible que cobres antes de noviembre o diciembre», añade Fernando Santiago.

Pese a los datos recopilados por los gestores, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz , apuntó a mediados de julio en el Senado que no quedaba ningún beneficiario de los ERTE sin cobrar. Díaz adelantó que hasta el 30 de junio se habían reconocido y pagad o más de cinco millones de prestaciones vinculadas al desempleo y a las ayudas para afrontar la crisis del coronavirus.

El cálculo de la prestación pública a cobrar si un trabajador está incluido en un ERTE se realiza mediante la aplicación del 70% a la base reguladora para los seis primeros meses y se reduce al 50% a partir del séptimo mes. Los complementos se contabilizan en función del número de hijos a cargo , con lo que el máximo de las prestaciones sube a 1.254,86 euros para los afectados que tengan un vástago y a 1.411,83 euros para los padres de dos o más.

El caos en el SEPE y en la Seguridad Social, recogido en estas páginas, no ha llegado a colapsar sus servicios gracias al ingente trabajo de sus empleados. «Los trabajadores doblan turnos, trabajan los siete días de la semana , aportando sus propios recursos técnicos. Cada empleado está tramitando de media unos 100 expedientes diarios, con un alto grado de complejidad», denuncian desde CSIF.

Esta Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas reclamó a finales de junio un «refuerzo urgente» de las plantillas del Servicio Público de Empleo Estatal ante la ampliación de los ERTE hasta el 30 de septiembre y la inminente llegada del periodo vacacional para las plantillas. «Es necesario contar cuanto antes de personal con carácter estructural (no interino) y profesionalizado».

CSIF calculaba que al menos 150.000 personas seguían sin recibir sus prestaciones. «Esta situación se debe a que los ERTE se modifican continuamente por parte de las empresas , tanto en las condiciones como en el número de afectados. Así, pese a que de manera paulatina se van resolviendo los expedientes atrasados, la modificación y la entrada de nuevos ERTE mantienen la carga de trabajo», explicaron.

El hecho de que miles de ciudadanos no pudieran tramitar los subsidios de los ERTE, apuntarse al paro y pedir la jubilación, entre otros trámites, hizo que los sindicatos mayoritarios de CC.OO. y UGT denunciaran la semana pasada toda esta cascada de problemas.