El Gobierno prohíbe las obras en edificios que estén habitados

Los trabajos sí se podrán realizar si existen zonas separadas entre los trabajadores y los residentes de ese determinado edificio y, por lo tanto, no exista «interferencia» entre ambos.

También quedarán excluidas de estas restricciones los trabajos que se «realicen en los inmuebles con la finalidad de realizar reparaciones urgentes de instalaciones y averías, así como las tareas de vigilancia », según la orden recogida en el BOE.

Con esta medida, tomada a escasas horas de que finalice la hibernación de la economía y sectores como el de la construcción reanuden su actividad, el Ejecutivo pretende evitar el contacto entre personas no relacionadas con la actividad de ejecución de la obra, «que, debido a su ubicación permanente o temporal, o a necesidades de circulación, y por causa de residencia, trabajo u otras, puedan tener interferencia» con esta actividad.

La orden, que estará en vigor mientras se prolongue el estado de alerta, se publica a escasas horas de que finalice la hibernación de la economía establecida el pasado 30 de marzo. Esta medida afectará precisamente al sector de la construcción, que fue uno de los que mantuvo su actividad tras el estado de alarma y la suspendió cuando se reforzaron las restricciones.

Pese a ello, muchas obras no se reactivarán hasta el martes, ya que el convenio sectorial establece que el lunes es un día festivo por la celebración de la Semana Santa. Aún así, las patronales han marcado en rojo el lunes como el día en el que se reactivará la actividad de la construcción.

Los agentes sociales del sector de la construcción acordaron el jueves un protocolo de actuación sanitaria contra el coronavirus ante la reapertura de las obras . El acuerdo establece un conjunto de medidas consensuadas y de aplicación en todas las obras y a todos los profesionales que realicen actividades en estos centros.

La guía aborda desde las medidas preventivas básicas hasta las de protección individual en personas con síntomas, pasando por las medidas específicas para el sector de la construcción , que incluyen: medidas de formación, información y coordinación; medias para antes y durante el desplazamiento de trabajadores a la obra; a la entrada a la obra; durante el trabajo en obras de construcción; en las pausas y descansos; y también para la salida de la obra.

El sábado, el Gobierno complementó este protocolo con una guía de actuación elaborada por el Ministerio de Sanidad que recomienda actos como lavar la ropa a 60 grados o no compartir material de trabajo.