Analistas económicos dan un «aprobado» a las reformas del Gobierno

« Teníamos un equilibrio terrorífico . Una situación preocupante en el ámbito financiero, desempleo, desconfianza internacional y un importante déficit. Y podemos decir que Rajoy aprobó el reto, que sus reformas nos alejan del colapso económico al que nos asomábamos. Aunque quizás algunas sean más cuestionables que otras », estimó Garicano durante un encuentro con periodistas organizado por Fedea y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en el que se presentó el documento «Los primeros cien días: reformas estructurales, estabilidad presupuestaria y lo que queda por hacer».

«Las cosas están cambiando. Esta es una crisis que no hemos tenido antes y va para otros cuatro o cinco años . Las reformas van para largo y no espero que el Gobierno afloje», estimó el economista. Aunque hubo dos puntos a criticar: el retraso en la aprobación de los presupuestos generales y la deducción por vivienda que, según Garicano, no logrará combatir el déficit estructural y que costará unos 6.000 millones de euros.

El catedrático propuso la creación de un comité independiente para el control del déficit, a la par de países como Chile o Suecia. Y estimó que para alcanzar el objetivo de déficit de 5,3% estimado por el Gobierno (y aprobado por la UE) se necesitará controlar el gasto de las comunidades autónomas, especialmente en sanidad. Algo que, además, consideró imposible de alcanzar sin un aumento del IVA.

Garicano -coordinador del documento que recoge los análisis de Samuel Bentolila, Marcel Jansen, Jesús Fernández-Villaverde y Tano Santos- calificó a la reforma laboral como el «primer cambio en profundidad» en el sistema de relaciones laborales español. Aunque criticó algunos de sus aspectos. Según el economista, el proyecto ( convalidado por el Congreso el pasado 9 de mayo ) no elimina la dualidad, no ayuda a la precariedad, ni establece un contrato único. Todas estas propuestas que FEDEA había realizado a fines del año pasado. «Esta no es la reforma que propusimos, pero es atrevida. Es mejorable y debe mejorarse en el debate parlamentario», opinó.

Con respecto a la reforma del sistema financiero , el economista señaló que se trata de una medida «continuista» con reformas anteriores en la medida que reconoce que el sector de la construcción está deteriorado. También destacó la realización de fusiones en la banca (como el reciente caso de Caixabank y Banca Cívica , de las cuales «quedan más por ver»), aunque señaló que se debe aún conseguir que el mercado inmobiliario se reactive.

Con respecto a la ley de estabilidad presupuestaria , Garicano estimó que la reforma no ayuda al déficit estructural . Y que las medidas que se tomen en este campo impactan en la imagen de España. «Recuperar la confianza depende de que el sistema sea transparente y que nos crean en la extensión de nuestros objetivos presupuestarios», dijo.

Es que, según consta en el documento presentado esta mañana, las tres reformas analizadas «no llegan a cambiar las reglas del juego» . Allí en el fondo, todavía persisten problemas estructurales a solucionar en la economía española. Y dos, al menos, se destacan: facilitar la creación de empresas mediante una simplificación de los trámites y no un aumento de las bonificaciones; así como mejorar los niveles de educación y formación de una generación que comenzó a dejar las aulas ante la bonanza económica. «Las reformas pueden estar ayudando ya -como es el caso de la financiera con las fusiones en la banca- aunque la economía no se recupere. Algunos resultados sí se están viendo ya», concluyó Garicano.

Durante el encuentro Garicano, así como el subdirector de FEDEA, José Ignacio Conde Ruiz, destacaron también el problema «muy serio» de comunicación con sus ciudadanos que posee el Gobierno. Un problema agravado en vísperas de la huelga general que los sindicatos organizan para este jueves.

«Los ciudadanos deben entender que la situación es complicada y no tirarse a la calle », estimó Garicano. Un mensaje que no solo podría enviarse mediante comunicados oficiales, sino también con una fuerte política de gestos. Un ejemplo, según el economista, sería la reducción de los coches oficiales , para que la ciudadanía «recupere la moral» y vea que los recortes no vienen solo de sus bolsillos.

De todas formas el catedrático de FEDEA señaló que la huelga no supondrá un coste mayor a lo que cuestan los puentes en España, y que Rajoy podría incluso utilizarla para demostrar que se están haciendo cosas para cambiar el país.