El Congreso convalida la reforma laboral con los votos de PP, CiU, UPN y FAC

La ministra de Empleo ha comenzado su intervención, a las nueve de la mañana, con un recuerdo al Día Internacional de la Mujer, sobre todo a las 2,4 millones que buscan trabajo y no lo tienen. "Desde aquí expreso el compromiso del Gobierno de trabajar de manera incansable para volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo, va por ellas". La mención de Báñez a las mujeres trabajadoras ha sentado especialmente mal a la izquierda, que siente como propia cualquier tipo de reivinidación social, y más si se refiere a las mujeres.

Báñez ha subrayado que la reforma aprobada por el Consejo de Ministros «es necesaria, equilibrada y completa» . Y ha insistido en que el Gobierno lo ha hecho con diálogo social. Además, ha subrayado que el despido "no será más fácil, será con causa".

La postura del PSOE la ha defendido su portavoz, Soraya Rodríguez , quien ha confundido la tribuna con la Cubierta de Leganés. Su intervención ha sido un mitin, pero en el Congreso. Sin soltar un bolígrafo, con el que iba apuntando a los miembros del Gobierno según hablaba, y agarrrada en algunos momentos al micrófono para poner más fuerza a sus palabras, ha asegurado que es una "mala. malísima reforma". A su juicio, "es una barbaridad" . Con ello quería decir que es "profundamente desequilibrada, abarata el despido y se ha hecho sin diálogo".

Rodríguez se ha pasado de largo de su tiempo. De hecho, tenía 15 minutos, acordado en la Junta de Portavoces, y habló 7.47 minutos más. Pese a eso, ha protestado cuando el presidente del Congreso, Jesús Posada, le ha pedido que acabara y lo ha utilizado para convertir en víctima a su partido por no poder hablar y defenderse.

La respuesta de Báñez subió de tono, al recordar que los que más han recortado derechos de los trabajadores han sido los socialistas. Además, ha resaltado que le da vergüenza que en Andalucía se haya utilizado el dinero de los parados para los ERE irregulares.

En su segundo término, la portavoz socialista la ha emprendido contra el ministro Gallardón , por sus palabras a favor del derecho a la maternidad y en contra del aborto. En realidad, Rodríguez, con un tono aún más duro, no ha dejado títere con cabeza, pero ha encantado a los diputados socialistas, ansiosos de "meter caña" al Gobierno del PP. De hecho, se han puesto de pie para felicitar con aplausos a su portavoz.

Para cerrar el debate con la portavoz socialista, la ministra ha bajado la tensión y ha pedido al PSOE que esté a la altura de las circunstancias: "Abandonen las movilizaciones y las pancartas. Nosotros en la oposición fuimos leales y presentamos 71 enmiendas a su texto. Hagan lo mismo". Mariano Rajoy felicitó a Báñez por sus palabras.

En el resto del debate se han cumplido los papeles. El "numerito" del día ha correspondido a Amaiur. Su diputado Sabino Cuadra, uno de los más radicales de esta formación, se ha enfurecido cuando la vicepresidenta del Congreso , Celia Villalobos, que en ese momento presidía el Pleno, le dijo que le quedaba medio minuto. Él creía que tenía dos minutos, y ha gritado que era un abuso contra su formación. Incluso con el micrófono cerrado, ha continuado gritando lleno de ira y tembloroso, con el puño levantado. Villalobos le ha pedido que no se enfadara y le ha dado unos segundos más, Cuando ha acabado, Cuadra ha gritado algo un "gora" en euskera, incomprensible para la mayoría.

Unos minutos después, el portavoz de la Izquierda Plural se ha ganado los aplausos de diputados socialistas por su diatriba contra la reforma laboral. Además, el portavoz de CiU, Carles Campuzano, ha defendido el texto del Gobierno y ha anunciado un primer acuerdo con el PP, que se plasmará en la tramitación del proyecto de ley, referido a las competencias autonómicas sobre las políticas activas de empleo.