Esto es lo que cobran los funcionarios en otros países europeos

En nuestro país, los empleados públicos se dividen en cinco grupos con sueldos bases que varían en función de esta categoría. A esta cantidad habría que sumar la cifra fijada por trienio más dos pagas extraordinarias en junio y diciembre. Además, los funcionarios pueden cobrar el complemento de destino y otro específico en función del puesto que se desempeñe. En base a esto, un trabajador de la Administración pública con categoría A1 cobra un total de 13.576,32 euros anuales de sueldo base más 552,24 euros anuales por trienio. Cada paga extra se dividiría en una base de 698,13 más 26,85 euros de trienio. A esto habría que sumar un complemento de destino de 28.807,80 euros para el nivel más alto (30) y un completo específico de hasta 29.321,46 euros para los puestos mejor retribuidos.

Para comparar con la cantidad que cobran los empleados públicos en algunos países europeos, repasamos los datos disponibles de la mano de nuestros corresponsales:

Alemania gasta el 17% de sus presupuestos en pagar a los cerca de dos millones de funcionarios, informa Rosalía Sánchez . Los sueldos básicos de funcionarios oscilan entre los 46.000 y los 135.000 euros anuales antes de impuestos y contribuciones al seguro médico, de acuerdo a la oficina, la carrera y la edad del servicio. En marzo de 2012, fue acordada la última subida salarial a los funcionarios del Estado, un 6,3% progresivo en dos años, después de semanas de negociación y varios paros convocados por el sindicato Ver.Di. El presidente de los empleadores de las administraciones públicas locales, Thomas Böhle, dijo que se había negociado «hasta el límite del dolor».

La Ley Fundamental alemana (artículo 33, párrafo 5) dice que el Estado está obligado a garantizar a sus funcionarios «unos ingresos que permitan una vida digna» y a menudo la cantidad no depende del Estado central, sino de los Bundesländer. El Land que menos paga a sus profesores universitarios, por ejemplo, es Berlín, 3.450 euros al mes, mientras que los sueldos más altos, que llegan a los 5.500 euros mensuales, corresponden a Baviera, todos ellos muy cercanos a los ingresos de los profesores de enseñanza media.

Estas cantidades se disparan, sin embargo, en el caso de cargos públicos. Los parlamentarios no reciben oficialmente ningún sueldo por su trabajo, pero de acuerdo con un fallo de 1975 del Tribunal Constitucional Federal deciden sus propias «dietas» para gastos, y van ya por los 9.542 euros al mes, a los que se suma una cuota fija mensual de 4.318 euros, que no tiene que estar sujeta a impuestos., para alojamiento cerca del Parlamento, alimentación o los gastos de viaje. A principios de la última legislatura, cuando el Bundestag en una de sus primeras votaciones abordó otra subida, el presidente Joachim Gauck quiso afear públicamente esa iniciativa y mantuvo la norma en su cajón durante seis meses sin estampar la firma de ratificación. El presidente, por cierto, es el mejor pagado con 20.911 euros mensuales. Angela Merkel cobra 18.820 euros al mes y sus ministros unos 15.000.

Los italianos ganan, de media, menos que hace 20 años. Así lo subraya el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre Italia, añadiendo que solo dentro de 10 años la renta per cápita volverá a los niveles anteriores a la crisis iniciada en el 2008. En este contexto de crisis, los sueldos de los funcionarios públicos se han visto menos afectados que los privados, informa Ángel Gómez Fuentes . De hecho, los salarios en la administración pública son, de media, un 20% superiores a los privados . En Italia, esta diferencia a favor de las retribuciones de los funcionarios públicos está «entre las más altas a nivel internacional, donde la media es del 5%», según el FMI. En definitiva, en los años de crisis no han sido los funcionarios los que más se vieron perjudicados en sus salarios, aunque también los han visto congelados o con pérdidas moderadas. Por ejemplo, el salario medio en la administración pública pasó, del 2014 al 2015, desde 34.355 euros a los 34.146, es decir, hubo una pérdida de 209 euros en un año para los bolsillos de los funcionarios, según el Anuario estadístico 2017 del ministerio de Economía. La nómina se divide en dos partes y la más consistente se refiere al capítulo salarial propiamente dicho, que asciende a 26.706 euros; la segunda parte incluye los trienios y complementos varios por un valor medio de 7.439 euros. Son salarios brutos, antes de impuestos, que son muy altos en Italia.

Obviamente, en la administración pública no ganan todos lo mismo. En la cúspide de la pirámide se encuentra la magistratura. Las togas perciben una media de 138.481. En medio de la tabla están los funcionarios que trabajan en la presidencia del Consejo de ministros, con 57.612 euros, mientras los dependientes de los ministerios ganan 29.788 euros. En el fondo de la tabla aparecen los profesores de instituto, escuelas y funcionarios de entes locales, con 29.057.

El gobierno prometió recientemente incluir en los presupuestos del Estado una cantidad de 2.800 millones de euros para destinar a los funcionarios públicos, «con un aumento medio de 85 euros mensuales», según fuentes del gobierno. De esta forma, hoy el salario horario medio de quien trabaja en la administración pública, en sanidad o en educación es el doble que en el sector privado, según Thomas Manfredi, investigador de la OCDE. Para hacer una comparación, Manfredi ha calculado también los salarios de los trabajadores alemanes. La conclusión es que, confrontando los dos países en los sectores indicados, los funcionarios públicos italianos ganan prácticamente lo mismo que sus homólogos alemanes, aunque Alemania es un país más rico que Italia y, en consecuencia, habitualmente los salarios en general son más elevados.

Conviene destacar que los funcionarios en Italia se encuentran en pleno proceso de reforma , lo que también afectará a los salarios. Se trata de una tarea nada fácil, porque la administración pública italiana constituye un muro insuperable, un sistema fosilizado, una jungla inaccesible de privilegios y derechos adquiridos, a todos los niveles, desde una infinidad de bedeles en los ministerios, muchos de los cuales no tienen un trabajo real que desempeñar, hasta los privilegios de los altos funcionarios.

La reforma de la Administración pública tiene dos pilares fundamentales para los empleados del Estado. Cada año todas las administraciones deben comunicar al ministerio los «excedentes de personal» con respecto a las «exigencias de funciones o la situación financiera». Con otras palabras: se deben señalar los funcionarios que no sirven o que, por la situación financiera, no conviene tener en nómina. Los «excedentes» pueden ser trasladados obligatoriamente a otra oficina, en un radio de 50 kilómetros. Si en dos años, no logran encontrar otro puesto de trabajo, incluso aceptando un cargo más bajo con reducción del salario, su «relación con la administración queda definitivamente cancelada» y serán despedidos.

En cuanto a la retribución por antigüedad, ya sean trienios o quinquenios, se cancela para siempre. Todos los años los funcionarios serán valorados por sus dirigentes según el trabajo realizado. Sobre esta base se les asignará un aumento de acuerdo con la disponibilidad financiera del departamento y solo al 20 por 100 de los funcionarios de cada administración.

Además, se impone de forma obligatoria la visita de un inspector a la casa del funcionario que se ausenta un viernes o un día prefestivo. Se pone así punto final al engaño de «enfermar» los viernes para alargar los fines de semana o los puentes, astucia que realizaba un alto porcentaje.

La gran batalla de los funcionarios en Portugal sigue siendo la jornada de horas, informa Francisco Chacón . Cierto que se extendió esta medida, pero aún faltan por sumarse los que tienen contrato individual. De ahí la última huelga, justo antes del verano.

Pero la buena marcha de la economía lusa se traduce en revertir los recortes que tuvieron que imponerse cuando el país pidió un rescate a la troika en 2011 por valor de 78.000 millones de euros.

Los subsidios y pagas se han repuesto, en una proporción del 1,7% para la última actualización (noviembre de 2016). Es decir, desde el escalón más bajo (756 euros brutos mensuales, que equivale al salario mínimo vigente) hasta los 3.410 de los médicos o los 2.095 de un profesor. ¿Y la media salarial? Pues ha quedado fijada en 1.642 euros brutos.

Los funcionarios griegos han pasado, desde el comienzo de la crisis griega y las primeras reformas en el 2010, a ver como su salario se ha ido reduciendo poco a poco con recortes de hasta un 40%, informa Begoña Castiella . Esta reducción incluyó el eliminar dos pagas anuales (hasta el 2010 los sueldos estatales se dividían en 14 pagas: una por cada mes, una extra de Navidad y otra que se recibía en dos partes, la primera en Pascua y la segunda en verano). La gran mayoría de los complementos que existían antes del 2010 y que fueron durante años una forma encubierta de aumentar el sueldo de distintas categorías de empleados estatales han sido eliminados. Sí se ha mantenido el complemento de puesto de responsabilidad, el de trabajo peligroso y el de estar destinado a un lugar remoto (puesto fronterizo, islas alejadas). Entre los complementos eliminados mas graciosos se encuentran el de «ser puntual» y «llevar guantes» para los empleados de los ferrocarriles.

Desde la llegada del gobierno de Alexis Tsipras las cosas han ido mejorando y se intenta «mimar» a los funcionarios. Según la última circular sobre los sueldos de los funcionarios que envió a todo el sector público el ministro alterno de Finanzas, Yorgos Juliarakis, se registró un aumento para parte de los funcionarios que alcanzó el 8% en base a datos de mayo de 2016. En esta circular se especifica que el sueldo mínimo es de 780 euros brutos al mes para alguien recién contratado y el más alto es de 4.631 euros, incluyendo todos los complementos, ccomo el orrespondiente a un secretario general de cualquier ministerio. Las únicas excepciones son los sueldos de quienes trabajan en el Ministerio de Finanzas, el Banco de Grecia y el Parlamento Heleno, que tienen unos complementos especiales.

En la administración regional, un prefecto gana 4.275 euros brutos al mes y un alcalde, entre 2.565 y 4.275 euros (según los habitantes de su ayuntamiento) .

Según la Confederación de Empresarios Griegos SEB, el estado heleno paga sueldos más elevados que el sector privado y emplea a muchos más funcionarios de los que necesita. También destaca que hasta el 2009 cada año aumentaba un 1,3% el número de funcionarios y sus remuneraciones aumentaban en un 2,2%. Esta situación cambió drásticamente a partir del primer rescate y del programa de reformas y ajustes impuestos por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Y ahora el programa de reformas y ajustes exige que se efectúe una «evaluación» de todos los funcionarios, algo que se había eliminado en el pasado y que se deberá aplicar tras la votación de una ley esta semana, provocando la indignación... de los sindicalistas.

En Francia (67 millones de habitantes) había 5,6 millones de funcionarios del Estado, el 2014, con salarios superiores -entre el 10 y el 13%- a la media nacional, en sus respectivas categorías, informa J. P. Quiñonero .

Este es el salario medio mensual de algunas categorías: policía municipal, entre 1.794 y 2.516 euros; bomberos, entre 1.785 y 2.516 euros; administrativos, entre 2.331 y 2.516 euros; gendarmes, entre 1.497 y 2.516 euros; secretarios de prefecturas, entre 2.002 y 2.516 euros.

El 2014, la masa salarial de los funcionarios ascendía a 278.000 millones de euros, equivalente al 13 % del PIB. En 2016 y el 2917, los salarios de los funcionarios subieron en torno al 0,6%, cuando la inflación ha oscilado entre el 1,1 y el 1,3%.

En el programa electoral de Emmanuel Macron estaba previsto suprimir unos 120.000 puestos de funcionarios, durante los cinco años de su mandato presidencial.

En Reino Unido hay seis millones de empleados públicos pero de entre estos, solo 400.000 son considerados funcionarios o «servidores civiles», según datos gubernamentales. La gran mayoría de los funcionarios ganan prácticamente lo mismo que sus homólogos del sector privado. El salario mediano a tiempo completo de los empleados públicos es de alrededor de 23.000 libras esterlinas anuales.

Los salarios de los funcionarios están congelados desde el año 2010. El Cuerpo Superior de Revisión de Sueldos (SSRB) ha calculado, por ejemplo, que el salario de un miembro del Servicio Civil Superior (SCS) habría sufrido además un recorte del 20 al 25% de 2010 a 2014 como consecuencia de la congelación, la inflación, los impuestos y las reducciones en los bonos y los aumentos en las contribuciones de pensiones.

A principios de este mes, el Gobierno británico anunció que eliminaba eel tope máximo del 1% al aumento del sueldo de los funcionarios impuesto en 2013. Esta restricción se levantará de forma generalizada para el ejercicio fiscal del año que viene.

*Información elaborada por Rosalía Sánchez, Ángel Gómez Fuentes, Begoña Castiella, Juan Pedro Quiñonero, Francisco Chacón y Teresa Sánchez Vicente