Dos empresas californianas acusan de «dumping» a la aceituna negra española

La asociación ASEMESA (Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa) ha comenzado a coordinar la respuesta que se va a dar ante estas acusaciones. Ya se han reunido directamente con las administraciones españolas: representantes de la Secretaría de Estado de Comercio, integrada en el Ministerio de Economía y con el Ministerio de Agricultura. Además, se ha puesto en contacto para contratar servicios jurídicos de despachos de abogados en España, Bruselas y EE.UU., según ha informado a ABC Antonio de Mora, secretario general de ASEMESA .

En la reunión que tuvo lugar con la Administración española, ASEMESA ha concluido que las acusaciones son infundadas y que no tienen ninguna base. «Las empresas españolas están comercializando dentro de la legalidad de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio » ha afirmado el representande de ASEMESA, Antonio de Mora. Ahora están en proceso de analizar, con ayuda jurídica y en contacto directo con las autoridades pertinentes, qué documentos e información es necesaria para defender las exportaciones de las aceitunas de mesa .

«No se está poniendo en entredicho las exportaciones de aceitunas negras de España, sino todo el sistema de ayudas europeas a la agricultura mediante la PAC (Política Agrícola Común) y los planes de desarrollo rural» ha afirmado Antonio de Mora. Esto se debe a que si la denuncia –que actualmente está en la fase de «apertura de investigación»– llegase a buen puerto, se impondría una sanción a las subvenciones recibidas por la Unión Europea . Los olivares españoles están subvencionados al igual que el resto de las superficies agrícolas según su extensión puesto que actualmente no existe una subvención específica por cultivo.

En EE.UU. existe un sistema regulado por ley mediante el que las empresas pueden denunciar si creen que su comercio está siendo dañado. En este caso se han realizado denuncias antidumping y antisubvención, por eso se abrirán dos procesos de investigación paralelos: por una parte los precios de la exportación de aceitunas que las empresas californianas denuncian que son excesivamente bajos y por otra parte, las subvenciones que recibe el sector, que provienen de Bruselas.

Si al finalizar el proceso se demostrase que se está comercializando las aceitunas negras a un precio demasiado bajo, las autoridades estadounidenses podrían imponer unos derechos arancelarios superiores sobre este producto. El impuesto u otras medidas dependerían del porcentaje de «dumping», según asegura De Mora, que añade que «aún no se puede conocer el alcance de las posibles sanciones» debido a lo reciente del proceso.