El empleo vuelve a niveles pre-Covid gracias a la reforma laboral de 2012

Con un alza histórica del 4%, el mayor ritmo desde 2005 y casi el doble que el avance de la economía (2,6%), el mercado laboral ha dado carpetazo al segundo año de la pandemia con la afiliación en máximos históricos. El paro, por su parte, también se situó en el nivel más bajo de un diciembre desde 2007, tras registrar su mayor caída de la serie histórica. Creación de empleo y paro van esta vez de la mano y lo hacen de acuerdo a las normas que impuso la hoy modificada reforma de 2012.

Según los datos ofrecidos por el Gobierno, el número de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados se situó en 19.842.427 personas en diciembre, lo que supone el nivel de afiliación más alto de la serie. Se superan así en 362.613 personas los ocupados de febrero de 2020 , el mes previo a la irrupción de la crisis sanitaria. El balance global de 2021 arroja un crecimiento de la afiliación media de 776.478 personas, con aumentos especialmente abultados para las actividades que más sufrieron debido a las restricciones del inicio de la pandemia, como las artísticas (un 14,1% respecto a diciembre de 2020) y hostelería (un 13,8% más).

Pese al vertiginoso despliegue de la variable Ómicron desde mitad del mes, la afiliación también se ha mantenido fuerte en diciembre, con un crecimiento de 72.553 trabajadores respecto al mes anterior, la mayor subida en ese mes. Se encadenan así ocho meses consecutivos de incrementos, que suman un total de 822.802 ocupados más al sistema desde mayo, y parece que se consolida definitivamente la separación de las estadísticas sanitarias y las laborales.

También destaca el avance del empleo en el sector público a final del año, del que tira especialmente el sector sanitario, con 158.000 afiliados más, seguido por las actividades administrativas y los servicios auxiliares (87.000 más); el sector público, sin tener en cuenta sanidad ni educación, suma un alza de 74.000 afiliados extra. Medido en términos de crecimiento porcentual, los sectores con mayores alzas son el sector de información y comunicaciones, que sube casi un 10%, sanidad (9,2%) y el sector público (6,6%).

No obstante, sí que se detecta un alza de los trabajadores en ERTE en los últimos días del mes de diciembre, aumentando en 20.000 el número de trabajadores acogidos a este esquema de protección en el último mes. En concreto, el día 9 de diciembre había 80.540 personas en ERTE Covid , frente a las 102.548 con las que se cerró el día 31 de diciembre. Un dato que coincide con el nuevo castigo a la hostelería que ha supuesto la nueva variante en un momento clave para el negocio como son las fiestas navideñas y tras una temporada en la que la llegada de turistas extranjeros no termina de consolidarse.

De hecho, la hostelería es el sector que sigue notando con más dureza los estragos de la pandemia y destaca como el que más lejos tiene su recuperación pre-Covid en términos de empleo. En estos momentos, la hostelería cuenta con casi 46.000 afiliados menos que los que tenía en febrero de 2020, cifra que no incluye el personal que aún está afectado por un ERTE. En un segundo plano, y a mucha distancia, se sitúa el sector financiero, que vive una crisis más silenciosa y estructural que arroja un déficit de afiliados de más de 8.000 desde que comenzó la crisis sanitaria a causa del Covid-19 .

Las buenas noticias en la afiliación también se replican en las estadísticas de paro. El último mes del año 2021 termina con una caída en el total de personas paradas en las oficinas del SEPE de 76.782 en relación con el mes anterior, una caída del 2,41%. De esta manera, diciembre marca un nuevo récord al acumular diez meses consecutivos de descensos, el periodo más largo de la serie histórica en el que la bajada total de parados es de 902.884 personas, según destaca el ministerio de Trabajo.

Así, la cifra global de parados se rebaja a 3.105.905 personas, el nivel más reducido de un mes de diciembre desde el año 2007 y un total de 140.142 parados menos que al inicio de la pandemia, en febrero de 2020. Al igual que ocurre con la afiliación, la tendencia se replica en todos los sectores, aunque con especial intensidad en los servicios, con cerca de un 20% menos de parados que en el año, hasta 532.670 desempleados menos. Le siguen el colectivo sin empleo anterior, con 95.916 parados menos (-27,3%), y la construcción, con 60.209 desempleados menos (-18,9%).

El desempleo entre los jóvenes menores de 25 años, una de las grandes lacras del mercado laboral español, también registró una bajada notable, del 38,7% en 2021, con 140.403 parados menos que en 2020, hasta los 222.594 desempleados, la cifra más baja en un mes de diciembre de toda la serie histórica, según el ministerio.

Un análisis territorial desvela que todas las comunidades autónomas ganaron en 2021 afiliados medios respecto a 2020, aunque en términos relativos destacan los aumentos de la ocupación en las islas, donde la crisis ha sido mucho más intensa, y Madrid, donde las restricciones a la actividad fueron menores. En concreto, en Canarias la ocupación creció un 6.4%, en Baleares un 5,5% y en Madrid el 4,97%. En términos absolutos, el primer puesto es para Madrid, con 160.606 nuevos afiliados, seguida de Cataluña (135.469 cotizantes más); Andalucía (129.596 afiliados más); y Comunidad Valenciana (84.920).

Los protagonistas del tirón del empleo, las empresas, celebraron ayer los datos aunque también alertaron de la incertidumbre y del aumento de los costes. La patronal madrileña, CEIM , pidió que este ejercicio se estimule «debidamente» la creación de empleo después de tachar de «contraproducente» el alza de las bases de cotización, la «burocratización» de las medidas de igualdad en las pymes y «el incesante aumento de deuda pública, que a medio y largo plazo se sufragará con impuestos, detrayendo recursos de la economía productiva». En la misma línea Cepyme pidió «prudencia por la menor intensidad en la recuperación prevista para 2022 y por el fuerte incremento de costes para las empresas».

En este sentido, el presidente de ATA , Lorenzo Amor, valoró los datos de empleo y se congratuló de que la reforma laboral aprobada a finales de 2021 mantenga los mecanismos de flexibilidad en la contratación. Para Amor, la reducción del paro en 782.000 empleos y la creación de casi 57.000 nuevos autónomos es «una gran noticia» y una «muestra palpable» del efecto de la reforma laboral de 2012. «Esto es prueba clave de que la política discurre por unos caminos y el tejido empresarial y la economía real por otros muy diferentes», dijo el también vicepresidente de la CEOE.