La deuda, al alza, eleva hasta 1,4 billones la ‘hipoteca’ a los jóvenes
España se sitúa a la cabeza de Europa tanto en su nivel de endeudamiento como de déficit
Nuestro país pagará por los intereses más del doble que en 2008 incluso si se alcanzan los objetivos del Gobierno
El fuerte impacto provocado por la pandemia ha dejado a su paso cambios en la sociedad que amenazan con permanecer durante mucho tiempo entre nosotros. Si bien, con el paso de los años, probablemente sean los efectos en las finanzas públicas los que más pesen ... en la mochila de los ciudadanos. El gasto histórico para hacer frente a los daños tanto sanitarios como económicos del Covid ha engordado la deuda hasta niveles de alarma y ha vuelto a disparar los números rojos de las cuentas nacionales incluso antes de que se hubiera logrado digerir el desfase por la anterior crisis. Una situación que, aunque generalizada en la mayoría de los países del euro, es especialmente aguda en España.
Ayer, el Banco de España avanzó que la deuda del conjunto de las administraciones públicas volvió a subir en agosto, sumando 3.243 millones de euros, lo que eleva la cifra total hasta 1.419.416 millones de euros. Esto supone que el endeudamiento total del país, una ‘hipoteca’ cuyo pago deberán afrontar los jóvenes del mañana y a la que se ha referido la ministra de Economía, Nadia Calviño, en varias ocasiones, se sitúa ya por encima del 121% del PIB.
Aunque este alza no ha llevado a la deuda a superar el máximo histórico alcanzado el pasado mes de junio, cuando se situó en 1.424.692 y llegó a subir al 122,8% del PIB al final del segundo trimestre del año, el dato aleja un poco más el cumplimiento de los objetivos comprometidos con Bruselas, que fijan en el 119,5% el nivel de deuda a final de año.
Sostenibilidad en el futuro
Cuadrar las cuentas no es ahora una prioridad ni del Gobierno, ni de Bruselas, que se han fijado como principal objetivo la salida definitiva de la crisis. Ahora bien, todos los expertos aseguran que este sí que será un asunto crucial en los próximos años. La sostenibilidad de la deuda depende en parte de su volumen, ya en niveles extremos, pero también influyen otros dos factores de manera decisiva: los intereses que se devengan y el crecimiento del PIB del país. Actualmente los intereses se mantienen bajo control gracias a las condiciones financieras que ha abonado el Banco Central Europeo. El verdadero reto llegará cuando este escenario cambie.
Factura en intereses
En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, el Gobierno estima que la partida que se destinará a pagar el coste de la deuda sumará 30.223 millones . Cifra que, aunque es un 4,7% menos (dado que el Ejecutivo espera reducir la deuda hasta el 115% del PIB y del déficit al 5% del PIB en 2022), es casi el doble de la que suponían los intereses de la deuda en 2008, cuando la deuda pública apenas superaba el 24% del PIB.
La otra palanca de reducción de la deuda, el crecimiento, tampoco está asegurada. El Gobierno fía por completo a este impulso la vuelta al equilibrio presupuestario, si bien aún hay muchas dudas sobre el vigor que tendrá la recuperación. Ya son varias los organismos que, como el FMI, el Banco de España o el servicio de estudios de BBVA, han puesto en cuarentena el perfil del rebote estimado por el Ejecutivo.
De hecho, también ayer, España volvió a copar los primeros puestos de las estadísticas europeas, pero no por sus datos de crecimiento, sino de deuda y déficit. Nuestro país registró la tercera tasa de déficit público más elevada de la Unión Europea en el segundo trimestre de este año, el 7,3% del PIB , y la cuarta en lo que se refiere al nivel de deuda, el 122,8% del PIB, según los datos publicados por Eurostat.
Nuestro país se mantiene así a la cabeza de Europa en déficit y deuda pese a que las cifras han dado un cierto respiro acompañadas por el avance de la vacunación y la mejora del tono económico tras las menores restricciones impuestas a la actividad. De hecho, el déficit español cayó 1,1 puntos porcentuales en el segundo trimestre con respecto al 8,5% que marcó en el primer trimestre del año. Se mantiene no obstante entre los más elevados de la Unión Europea, solo superado por el 9,6% de Francia y el 8,5% de Hungría. Tampoco son mejores las noticias en lo que se refiere a la deuda pública. El 122,8% de España en relación con el PIB solo es superado por Grecia (207,2%), Italia (156,3%) y Portugal (135,4%).
Además, Eurostat señaló a nuestro país como uno en los que más aumentó el nivel de deuda con respecto al año pasado. «Los mayores incrementos en el ratio de deuda se registraron en Grecia (+15,9%), España (+12,5%), Malta (+10,8%) y Portugal (+9,1 puntos%), mientras que se observaron disminuciones en Irlanda (-3,1%), Dinamarca (-1,5%) y los Países Bajos (-0,8%)», remarca Eurostat.
Cae el déficit en la Eurozona
Pese a la profunda cicatriz que ha dejado la pandemia en las cuentas públicas del Viejo Continente, la vacunación comienza a dejarse notar, aunque con timidez, en toda la Eurozona de forma generalizada. Los datos publicados esta mañana por la oficina comunitaria de estadística desvelan que el déficit de la zona euro cayó dos décimas porcentuales respecto a los tres meses anteriores (del 7,1% al 6,9%) y tres décimas en la Unión Europea en su conjunto (del 6,6% al 6,3%). Por su parte, la deuda pública cayó 1,7 puntos porcentuales en la eurozona (del 100% al 98,3%) y 1,5 puntos en el club comunitario (del 92,4% al 90,9%).
Camino largo y tedioso
El camino hasta la normalización de las cuentas públicas tras el envite de la pandemia se antoja por tanto largo y tedioso. Solo dos de los Estados miembros para los que Eurostat dispone de datos en el segundo trimestre lograron un superávit: Luxemburgo y Dinamarca. Los países con tasas de deuda más bajas fueron Estonia (19,6%), Bulgaria (24,7%) y Luxemburgo (26,2%).
«Se observaron disminuciones en el déficit respecto al primer trimestre de 2021, pero se mantiene en un nivel elevado. La relación con el PIB disminuyó principalmente debido a un mayor crecimiento, mientras que los gastos e ingresos aumentaron en términos absolutos en comparación con el primer trimestre de 2021. Ingresos totales y el gasto total siguió estando influenciado por las respuestas políticas a la pandemia de Covid-19», zanja.
Y es que pese a que el gasto público destinado a amainar los efectos de la pandemia bajó algo en el periodo, los ingresos públicos no consiguen aún remontar. Según Eurostat, los ingresos públicos totales de la eurozona ascendieron al 46,2% del PIB , algo menos que el 46,7% del primer trimestre de 2021. En lo que se refiere al gasto público, ascendió al 53,1% del PIB, cifra que queda por debajo del 53,8% del primer trimestre del año.