España cerró 2011 con 91.000 millones de déficit, un 41% más de lo previsto

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, no optó por los paños calientes y anunció que el Gobierno tomará la « senda más acelerada posible para recuperar el equilibrio presupuestario , ya que es lo que nos conviene como país», en un anticipo de los ajustes que puede incluir el próximo presupuesto: nuevas subidas de impuestos y recortes de gasto público.

El objetivo de déficit para este año, a falta de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado el próximo 30 de marzo, es del 4,4% del PIB para el conjunto de administraciones, lo que supone que el recorte tendrá que ser al menos de 45.000 millones de euros.

En el lado positivo está que de los 45.000 millones que, en principio, se recortarán este año , 15.000 ya se han realizado el pasado 30 de diciembre, de los que 9.000 corresponden a recorte de gasto y 6.000 a subidas del IRPF y del IBI.

Los datos de ejecución presupuestaria provisional hechos públicos ayer muestran el mencionado desequilibrio, equivalente a 2,51 puntos porcentuales del PIB, respecto al objetivo de consolidación fiscal del 6% del PIB comprometido en 2011 por el Gobierno español ante la CE.

Todas las administraciones públicas acabaron el año en número rojos en términos de contabilidad nacional, aunque las comunidades autónomas fueron responsables de dos terceras partes de la desviación. La Administración Central del Estado, la que directamente dependía del Gobierno de Rodríguez Zapatero, incurrió en un déficit de 54.739 millones de euros , equivalente al 5,1% del PIB, y tres décimas más del objetivo, mientras que en 2010 cerró con un desequilibrio de un 5,72%, 60.091 millones de euros.

La Seguridad Social también terminó en números rojos, de 995 millones de euros, el 0,09% del PIB, cuando el objetivo era un superávit de un 0,4% del PIB. Montoro calificó de «inquietante» el resultado de las cuentas de la Seguridad Social «por lo que hay que empezar un proceso urgente de saneamiento».

El desequilibrio de las comunidades fue de 31.541 millones de euros, el 2,94% del PIB , lo que supone un desfase respecto al objetivo de 1,6 puntos porcentuales. La anécdota en este capítulo corrió a cargo de los caprichos de la estadística ya que el déficit de las comunidades, el mencionado 2,94%, fue el mismo en 2010 y en 2011.

Por su parte las corporaciones locales cerraron el año pasado con un déficit de 4.069 millones de euros, equivalente al 0,38% del PIB, lo que supone una desviación de 0,08 puntos porcentuales respecto al objetivo.

En el terreno de la valoraciones, Montoro cambió el tiro y en lugar de responsabilizar a las autonomías del agujero de las cuentas del Estado, explicó que «los responsables somos todos porque en algunos casos el Estado central no ha dado los fondos suficientes a las comunidades para ejercer sus competencias».

Todas estas cifras, que serán enviadas a la Comisión Europea, servirán de b ase para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que serán aprobados por el Gobierno el próximo 30 de marzo.

Respecto a las partidas que serán recortadas este año o los impuestos que subirán, Montoro no quiso entrar en detalles «porque estamos trabajando en ello».

En relación con el debate abierto entre Madrid y Bruselas sobre una posible flexibilización del objetivo de déficit para este año, el mencionado 4,4%, dada la contracción de la economía (un 1% según la CE), el ministro aseguró tajante que «no aspiramos a flexibilizar ni a relajar, son palabras prohibidas, sino a recuperar la consolidación presupuestaria para poder salir de la crisis».