La compra de viviendas con criptomonedas aún es un solar

En una galaxia muy lejana, en la primera trilogía de Star Wars (años setenta), el ser humano comercia con unos chips gracias al crédito intergalático. Unas cuantas décadas después, en España, el uso de las criptomonedas crece imparable , desde que se utilizó por vez primera, en 2014. El número de personas que realizó alguna transacción en el primer trimestre de 2022 con este medio se multiplicó por 11 con respecto al mismo periodo de 2020, según un estudio de Fintonic.

A pesar de la volatilidad de su valor, el año pasado la red bitcoin procesó 489.000 millones de dólares por trimestre , según un estudio de Blockdata. Grandes empresas como Tesla, Starbucks o Microsoft ya las aceptan como manera de pago. Y el mercado inmobiliario también da sus primeros pasos : la Proptech Tiko anunció a finales del 2021 que aceptaría las monedas digitales para pagar la compra de una vivienda . Pero el interés por este mercado tiene antecedentes. En 2018 ya se vendió el primer piso en España con criptomonedas, un ático en Tarragona por el que se pagaron 40 bitcoins, que equivalían en esos momentos a 550.000 euros. Los principales portales inmobiliarios incluyen ya entre sus ofertas inmuebles que aceptan este tipo de pago.

¿Cuál es el protocolo de Tiko? Lo explica Ana Villanueva , CEO Iberia de la compañía presente en Madrid, Barcelona, Valencia, Vizcaya, Málaga, Sevilla, Zaragoza y Lisboa: «Procesamos el momento en que se vende la vivienda para hacer la conversión a euros, tanto en las arras como en la venta ante notario. Así existe la certidumbre de que el precio corresponderá al valor de la criptomoneda». No existe una legislación específica para la compraventa de viviendas con criptomonedas . Realmente es una adaptación. «El proceso está diseñado igual que una compraventa tradicional, acudiendo al notario y pagando impuestos. Porque se trata de un medio de pago más, como un cheque o una transferencia bancaria. Solo se necesita una Wallet y recursos para realizar la conversión», aclara Villanueva.

Itziar Ramos Medina , notaria de Córdoba, colaboradora de Notarios en Red, señala «que existen regulaciones parciales, como la ley de fraude fiscal de 2021 , que establece unas obligaciones para controlar tributariamente estos activos».

Sobre las iniciativas regulatorias, Alfonso Ayuso , CEO de Minos Global y asociado de la AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) de la vertical de Cripto, comenta que «en la última actualización de la ley de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo se incluyeron como sujetos obligados a las empresas que ofrecen servicios de custodia de monederos de criptoactivos, así como de intercambio cripto-fiat».

Europa se prepara para los nuevos tiempos. «Ya se encuentra en su trámite final –añade Ayuso– la aprobación del nuevo Reglamento de Mercados en Criptoactivos que regulará tanto la emisión de criptoactivos como la prestación de servicios. Asimismo, está en proceso de aprobación el nuevo Reglamento de Transferencias de Fondos Cripto que establece las obligaciones de información por parte de los prestadores de servicios en cuanto a la identificación de los beneficiarios y emisores de transferencias cripto».

Ramos advierte que la compraventa directa con criptomonedas, sin conversión a euros, equivaldría a «una permuta, a un intercambio de un bien por otro ». Esto tiene un claro efecto fiscal: «En una compraventa tradicional los impuestos de transmisiones patrimoniales los paga el comprador, pero en este caso se pagarían dos veces, lo hacen las dos partes».

Alberto Miranda , especialista en fiscalidad de criptomonedas de TaxCripto, afirma que la liquidación de impuestos es «exactamente igual que lo que se hace tradicionalmente. A efectos de la Agencia Tributaria, liquidas en euros porque ese es el valor de la venta para Hacienda».

Considera Miranda que hay futuro en las transacciones con criptomonedas: «Según un estudio ahora en España hay entre cuatro y cinco millones de personas con criptoactivos . Se está hablando de que para 2025 ya habrá un euro digital. Y los Bancos Centrales se están planteando sacar sus propias criptomonedas».