Las claves de la salida a Bolsa de Coca-Cola European Partners

European Partners es la embotelladora más grande del conocido refresco, pero no está ligada a la compañía fundada en Atlanta hace 130 años. Es cierto que la multinacional cuenta con una participación en el accionariado de CCEP y esta última embotellará y comercializará sus productos en Europa Occidental, pero ahí finaliza su vinculación. Coca-Cola se ha mostrado favorable a desarrollar nuevos productos y desinvertir en el embotellado de su producto, por lo que European Partners será un importante socio.

La creación de Coca-Cola European Partners es el resultado de la fusión de tres embotelladoras europeas: Coca-Cola Enterprises, Coca-Cola Erfrischungsgetränke y Coca-Cola Iberian Partners. Esta última es una compañía española y se creó en 2013, tras otra fusión. En este caso se trató de siete embotelladoras nacionales que controlaban en total once fábricas. También se unió a la operación la división de Portugal. La fusión trajo un proceso de reestructuración y el cierre (en algunos casos temporal) de varias fábricas, como la de Fuenlabrada.

Sol Daurella, ligada al embotellado de Coca-Cola desde hace años, es la presidenta de European Partners. Además, el consejo de administración cuenta con varios representantes españoles y los accionistas de Coca-Cola Iberian Partners poseen el 34% del accionariado de la compañía . Como ya ha dicho en varias ocasiones Daurella, España será un mercado determinante para la nueva compañía.

Precisamente esta importancia ha llevado a Coca-Cola European Partners a realizar varias salidas a Bolsa en una semana. Primero fue el turno de Amsterdam, Londres y Nueva York. Este jueves hizo lo propio en el mercado español , en un evento que trató de destacar la relevancia de este país para la macroembotelladora. En su primera jornada en el parqué nacional, la compañía logró una subida del 1,04%.

La entrada en medio mercado bursátil europeo no se ha producido mediante una oferta de suscripción pública (ops), sino a través de un «listing». Este sistema supone que la empresa no coloca sus acciones entre inversores , sino que da la posibilidad a sus propios accionistas de que sus títulos se negocien en un mercado más sofisticado. Es decir, es una especie de compraventa de acciones interna, que ofrece la posibilidad de evitar la intermediación que supone una oferta pública de venta.