La banca se lanza a traspasar el ahorro en depósitos a seguros de vida

El sector se ha volcado ahora en la comercialización de seguros de vida ahorro y riesgo, hasta el punto de haber acaparado casi todo el crecimiento de los ingresos por primas de estas pólizas e, incluso, alcanzar una cuota de mercado superior a la de las aseguradoras .

El mercado español facturó en los seis primeros meses de este año 15.781 millones de euros por ese concepto, un 38,95% más que en el mismo periodo de 2015, según las estadísticas del servicio de estudios del sector asegurador, ICEA. Ahora bien, no fueron las compañías de seguros las que han protagonizado ese incremento ; los ingresos por primas de vida de las aseguradoras avanzaron un notable 10%, a 6.916 millones de euros, mientras que la facturación por estos productos en el canal de bancario se disparó un 73,8%, a 8.865 millones, según datos de Community of Insurance.

Vidacaixa , que opera a través de las 5.131 sucursales de Caixabank, aumentó su volumen de primas en este ramo de seguros un 64,82%; la alianza de bancaseguros entre Banco Sabadell y Zurich creció más de un 75%; el Santander ha reincorporado este año a su catálogo de productos algunas pólizas que había retirado en 2015 y ha aumentado sus primas casi un 231%, BBVA ha crecido un 38,5% al absorber el negocio asegurador de Catalunya Banc y Banca March ha facturado un 192% más en primas de vida.

Las compañías bancarias ostentan ya una cuota de mercado del 56% en seguros vida, cuando un año antes era del 45%, once puntos porcentuales menos. Es decir, la mayor parte de los seguros de vida se gestionan ya a través de bancos y no de aseguradoras .

«Lo que está pasando está relacionado con el actual entorno de bajos tipos, en el que la rentabilidad que pueden ofrecer los bancos en depósitos es muy exigua. Aunque las aseguradoras estamos también muy afectadas por ese entorno , tradicionalmente hemos tenido un horizonte más largo en nuestras inversiones. Esto hace que podamos ofrecer rentabilidad que no siendo excesivamente elevadas sí son más atractivas que las de los depósitos. El resultado es que los clientes están derivando parte de sus ahorros de los depósitos a productos de vida-ahorro, ya sean de ahorro tradicional o de unit linked», explica el director general de March Vida, Miguel Aquiso.

La banca está acaparando todo ese crecimiento del negocio de los seguros de vida gracias a la elevada bancarización de España. La elevada capacidad de distribución del sector, con 6,7 sucursales por cada 10.000 habitantes , la ratio más elevada de Europa, da una enorme ventaja competitiva a las entidades bancarias frente a las aseguradoras.

El ejemplo quizá más evidente sea el de Caixabank. El cuarto banco del país cuenta con la red de sucursales más extensa de España, y defiende su mantenimiento frente a los cierres masivos anunciados y ya ejecutados por algunos de sus competidores . Precisamente por esa capacidad de distribución que se garantiza. Fuentes financieras explican que la entidad presidida por Jordi Gual ha logrado derivar gran parte de la operativa básica —ingresos, transferencias— hacia canales digitales y telemáticos y todo el personal de la red está volcado en la comercialización de productos de más valor. No en vano Vidacaixa es ya la primera compañía de seguros del país.

Otro ejemplo de esa mayor capacidad de distribución de la banca se encuentra en los acuerdos comerciales de bancaseguros. Por ejemplo, el del Sabadell y Zurich. Mientras el volumen de primas de Zurich creció entre enero y junio un 5,9%, según los datos de ICEA, Sabadell Vida elevó su facturación un 80,76%.

Una de las pólizas a las que los clientes están derivando sus ahorros desde los depósitos son los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) creados a través de la reforma fiscal de 2014, pero también los planes de previsión asegurados y los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS).

Ahora bien, los dos productos que más crecimiento están registrando, según detallan fuentes del sector, son por un lado los «unit linked», ya que se traspasa el riesgo de la inversión al cliente, en lugar de asumirlo la entidad. Por otro, las rentas vitalicias: la reforma tributaria de hace dos años también introdujo una nueva exención en el IRPF para los mayores de 65 años que reinviertan los beneficios obtenidos por la venta de cualquier activo patrimonial (inmuebles, acciones, fondos de inversión) en rentas vitalicias. Esto, según explican en el sector, ha disparado su contratación entre los jubilados.