Los autónomos estallan contra Calviño: «Hay que salir a la calle y preguntar»

Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de CEOE, recomienda a Calviño «salir a la calle y preguntar cómo está la recuperación». Falta conocimiento de la economía real, dice. Y añade: «Viendo cómo está la confianza empresarial y del consumidor, cómo está cambiando el sector servicios, etc., los mensajes voluntaristas están muy bien pero hay que tener cuidado porque hay mucha preocupación».

ATA denuncia que hay todavía 280.000 autónomos sin actividad a los que podría preguntar la vicepresidenta; 40.000 feriantes parados; otras 40.000 personas con negocios de ocio nocturno sin ingresos, así como los hosteleros con la limitación de apertura y el gremio de artistas que «prácticamente no ha trabajado en verano» . Asimismo, Amor insta a la responsable económica del Ejecutivo a preguntar a su compañera María Jesús Montero, ministra de Hacienda, si la recaudación por IVA se ha recuperado.

El enfado es notable por estas palabras, a las que se une que Calviño destacó ayer también que la afiliación de los autónomos casi había recuperado los niveles previos a la pandemia. Desde la principal asociación del gremio no niegan que eso sea así, pero matizan que hay muchos que no se han dado de baja por las exoneraciones en las cuotas; cuando la medida decaiga, las cifras cambiarán. «Veremos en octubre o noviembre. Un autónomo puede aguantar uno, dos y tres meses sin facturar, pero a partir del cuarto ya tiene un problema» , explica Amor.

Calviño cerró el pleno de la Cámara de España, y antes pudo escuchar las peticiones y reivindicaciones de buena parte de las mayores empresas del Ibex 35 : Banco Santander, Iberdrola, BBVA, Telefónica, Indra... Todos hicieron hincapié en la necesidad de colaboración público-privada de cara al reparto de los fondos europeos, para lograr que vayan destinados a proyectos con «efecto multiplicador» sobre la economía. La revolución «verde» y la tecnológica fue un punto común.

Cada uno trasladó sus peticiones pero con una idea similar: las empresas han de jugar un papel clave en el rebote económico. «Con cada empresa que salvemos y merezca la pena ser salvada va a ser más fácil la recuperación», dijo Ana Botín , presidenta de Banco Santander. Muy parecido al mensaje que transmitió José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España.

Ignacio Galán , presidente de Iberdrola, no dejó pasar la ocasión para recordar a la vicepresidenta que «de la crisis se sale con trabajo e inversión». Pero esa inversión, por sí sola, no va a llegar: «Está habiendo una competencia tremenda por captar capital y talento. Y para eso hay que tener marcos atractivos, predecibles, que atraigan y no asusten». Carlos Torres , primer ejecutivo del BBVA, también aprovechó para reforzar el mensaje que transmitió el lunes: se necesita «confianza», «reformas», «seguridad jurídica», «estabilidad presupuestaria e institucional» y «una fiscalidad eficiente». Conceptos que Calviño conoce de sobra por la insistencia de los empresarios y que se repiten ahora a las puertas de negociar los Presupuestos.