Así quiere cerrar la justicia española Uber

¿En qué consiste el servicio de transporte Uber?

Uber es un servicio «online» que pone en contacto a usuarios que desean desplazarse a un lugar con conductores particulares registrados en la plataforma. A diferencia de otras «apps» como Blablacar, en la que los usuarios comparten gastos, no está claro que ese sea el sistema de Uber y se asemejaría más al sector del taxi.

¿Por qué el juez decidió el cierre cautelar del servicio?

El juzgado de lo mercantil número dos de Madrid, a petición de la Asociación Madrileña del Taxi, ordenó el cierre cautelar del servicio en todo el país al considerar que, por carecer sus conductores de licencia administrativa, estaba ejerciendo competencia desleal a los taxistas. Además, el magistrado hizo referencia a la «deliberada vocación de opacidad» de la compañía por tener su sede en un refugio fiscal en Estados Unidos.

¿Dejó de funcionar Uber desde aquella sentencia?

No, el servicio siguió estando disponible para los usuarios españoles . Es más, la compañía, como informó ABC, manifestó entonces que no daría marcha atrás en España y que incluso asumiría las posibles multas que reciban sus conductores. La compañía requiere al juez escuchar su versión, aunque este manifestó que la medida cautelar sin oír antes el alegato de Uber está justificado por cuanto la aplicación está generando un «daño inmediato», dijo, al taxi.

¿Cómo se pretende hacer efectivo el cierre?

El magistrado ha ordenado a las compañías de teléfono e internet (Movistar, Vodafone, Orange, Jazztel, Ono, Euskaltel, Telecable, Colt y BT España) y las empresas de pagos electrónicos (Visa, Servired, Euro 6000 y 4B) que dejen de trabajar con Uber, negándoles el alojamiento e impidiendo la contratación del servicio. Ahora bien, para que la medida sea eficaz al 100% debería instar también a Apple, Google y Windows que retiren la aplicación de sus tiendas virtuales.

¿En qué otros países se ha prohibido y por qué?

Además de España, países como Holanda y Colombia y la capital de India, Nueva Delhi, lo han prohibido no solo por motivos de competencia sino también de seguridad para los usuarios. EE.UU., Francia Austria y Alemania también estudian en estos momentos la legalidad de este servicio alternativo de transporte.