El regulador bancario de Panamá asume el control temporal de Es Bank
Pretende proteger y defender los intereses de los clientes y acreedores de la entidad del riesgo de insolvencia
La Superintendencia de Bacos de Panamá (SBP) ha emitido un comunicado oficial para informar que asume el control temporal del Es Bank en aquel país como consecuencia de su falta de liquidez y «potencial insolvencia». Es Bank es filial de Espírito Santo Financial Group, que ... a su vez es accionista del Banco Espírito Santo, pero no tiene relación directa con esta entidad.
El regulador bancario ha tomado esta decisión para «proteger y defender los intereses de los depositantes y acreedores de la institución». Antes mantuvo conversaciones con los principales administradores del banco así como con el regulador portugués. Es Bank opera en Panamá como un banco con licencia internacional, que le fue atribuida en el 2001, con un capital de 30 millones de dólares provenientes de Luxemburgo.
Según la legislación, las operaciones del Es Bank están controladas para minimizar los efectos en el exterior «por lo que esta medida no tendrá impacto en las operaciones locales del sistema bancario de Panamá», se puede leer en la nota. La administración interina de la filial del ESFG en Panamá estará en funciones durante 30 días a partir del 17 de julio.
Descartada una intervención estatal
El Gobierno ha vuelto a dar su voto de confianza a la gestión del BES y tal y como ha explicado la ministra de Finanzas, María Luis Alburquerque, «la hipótesis de la nacionalización no está ni estará encima de la mesa. No estamos a preparar la recapitalización del BES. De la información que tenemos nada indica que sea necesaria tal solución», explicó en el Parlamento. Recuerda que se trata de un grupo privado con problemas «que los está resolviendo. Especular sobre escenarios eventualmente catastróficos no es lo adecuado» y además «existen inversores interesados».
También dejó un mensaje de tranquilidade sobre las implicaciones que pueden existir en la Caixa Geral de Depósitos (CGD), banco controlado por el Estado que financió al grupo Espíritu Santo en 300 millones de euros. «La CGD no está minimamente amenazada», puntualizó la ministra.
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