Espírito Santo adelanta el cambio en su cúpula para calmar al mercado

Bento asume las riendas del mayor banco privado portugués en un momento de grandes tensiones y muchas dudas en el mercado sobre la situación financiera de su matriz. Con este cambio el supervisor espera proteger al BES de la exposición al Espíritu Santo Financial Group (ESFG), holding a través del cual la familia Espírito Santo controla el BES . Dicha entidad controla los activos no financieros del grupo y tiene, entre otros negocios, los hoteles Tívoli. El BES el es mayor acreedor de la empresa y tiene una exposición directa de 1.480 millones de euros.

Por otro lado, el banco japonés Nomura accionó ayer una cláusula con la que adquiere un 4,99% del BES que estaba en manos de esa familia. Así, el ESFG reduce su participación en el banco del 25,1% al 20,1%, de forma que se mantiene como primer accionista.

Durante la ampliación de capital hecha el año pasado por la entidad, el ESFG compró derechos para evitar diluirse y lograr mantener esa participación del 25%. Para sufragar esos títulos suscribió un crédito de 100 millones con Nomura, ofreciendo como garantía a la entidad nipona el 4,99% de las acciones de Banco Espírito Santo. Con la caída en Bolsa de las acciones de la institución financiera lusa -ayer cedieron un 7,48%, que se suma al 36% perdido la semana pasada- los japoneses han optado por activar esa cláusula y entrar en el accionariado.