Bankia: dos años restaurando al coloso derrumbado
Goirigolzarri asegura que la entidad, ya saneada y creciendo en negocio, es hoy solvente
moncho veloso
Bankia llegó a poner en jaque a la economía española. La crisis de la cuarta entidad bancaria del país desembocó en el rescate más caro en la historia financiera de España, por 22.424 millones de euros. Destapó la necesidad de que el Gobierno ... solicitase a Bruselas asistencia por 100.000 millones para sanear el sistema financiero nacional. Y su nacionalización dio pie a los rumores de un rescate total del país. Pasados ya un poco más de dos años y medio: ha recuperado el pulso comercial, da beneficios, está saneada y se ha revalorizado en Bolsa.
«Bankia ha dejado de ser parte del problema para ser parte de la solución de la economía española», describió el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una conferencia a la que acudió a presentar precisamente al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri , a quien llamó en su momento para levantar de entre los escombros a este gigante bancario con pies de barro.
El banquero sustituyó a Rodrigo Rato al frente de la entidad, después de que el Gobierno forzase la dimisión de este último. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había señalado en un informe a Bankia, nacido de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas de ahorros, como una bomba de relojería en el centro del mapa bancario español. «Era el elefante en la habitación», llegó a decir el presidente de BBVA, Francisco González. La negativa de Deloitte a firmar las cuentas de 2011 del grupo fue el detonante.
A la vez que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), recapitalizaba la entidad con ayudas públicas y las pérdidas asumidas por sus preferentistas, Goirigolzarri iniciaba un drástico proceso de saneamiento. Había recibido un banco con una exposición problemática al ladrillo de 30.440 millones y una morosidad del 28% de los préstamos. En seis meses, la nueva dirección hizo provisiones por 26.845 millones, redujo el peso del crédito promotor del 20% al 3,3% de la cartera y la tasa de morosidad al 12,99%.
Ajuste casi completo
Ese ajuste llevó a BFA-Bankia a registrar unas pérdidas jamás vistas en el sistema financiero español: 21.238 millones de euros, muy por encima de 3.510 que había declarado Banesto en 1993. Solo un año después salió de «números rojos» con un beneficio de 818 millones, confía en alcanzar 1.100 al cierre de este ejercicio -hasta marzo ganó 250- y en llegar a los 3.100 en 2015, como marca el plan estratégico negociado con la Comisión Europea y que alcanza ya un alto grado de cumplimiento.
El rescate de Bankia obligó a la entidad a realizar un fuerte ajuste de su capacidad instalada. Desde que asumió las condiciones impuestas por Bruselas a cambio de esas ayudas, redujo su red un 39%, de 3.117 a las 2.000 sucursales que fijaba el programa. Y recortó un 28% la plantilla, de 20.589 a 14.500 trabajadores, el 85% del ajuste previsto hasta 2015.
Negocio al alza
Ese ajuste, explica el banco, ha sido clave en su ganancia de productividad y la recuperación del pulso comercial. Lejos queda la fuga de clientes y depósitos sufrida en 2012 a raíz de la quiebra de su imagen, tanto por el rescate como por el escándalo de la comercialización irregular de participaciones preferentes. Hoy Bankia crece en ingresos por comisiones, por la venta de fondos de pensiones y de inversión; en margen de intereses, es decir, la diferencia entre los que ingresa por los créditos y lo que paga por los depósitos, y lleva concedidos créditos nuevos por 18.835 millones, de los 51.700 que se espera haber prestado al final de 2015.
«Han sido dos años ciertamente duros, de mucho trabajo. Bankia hace dos años estaba en una situación muy delicada. Hoy Bankia es una entidad muy sólida y muy solvente», dijo el banquero vasco en una entrevista a TVE con motivo de este segundo aniversario del rescate del grupo.
Bankia se ha desprendido en todo ese tiempo de numerosas inversiones precisamente para reforzar su solvencia. Por ejemplo, ha vendido sus participaciones en empresas como Indra, IAG, Mapfre, Iberdrola, NH e Inversis, obteniendo 780,2 millones en plusvalías que le han permitido elevar su ratio de capital de máxima calidad al 9,12%, por encima del 8% que exige la futura normativa Basilea III.
La competencia en España celebra esa mejora: Santander y BBVA han elogiado en público en varias ocasiones la tarea hecha por Goirigolzarri y su equipo. Y los inversores vuelven a respaldar al banco. De hecho las acciones de la entidad están, a día de hoy, en 1,33 euros (tras haber caído hoy un 5,99% por el informe pericial), muy por encima de los 0,55 euros que registró el año pasado tras completar su recapitalización. Un dato fundamental para que el contribuyente pueda recuperar, sino todos, parte de esos 22.424 millones con que se reflotó a Bankia.
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