El Gobierno aprueba la Ley de Unidad de Mercado que elevará 1,5 puntos el PIB en diez años

La norma, inspirada en el principio de licencia única y legislación de origen, que rige el mercado único europeo, permitirá que cualquier producto o servicio producido al amparo de cualquier normativa autonómica podrá ser ofertado en todo el territorio nacional sin necesidad de trámites adicionales.

De este modo, el Ejecutivo pretende eliminar el coste de tener que someterse hasta a diecisiete regulaciones distintas para operar en España. Según los cálculos del Ministerio de Economía la aprobación de esta norma va a tener un impacto sobre el PIB del 1,52% en los próximos diez años, entorno a 1.500 millones cada año. El Gobierno argumenta que la sobreabundancia normativa supone un claro desincentivo a la inversión extranjera, aumenta la inseguridad jurídica e impide a las empresas beneficiarse de las economías de escala, lo que perjudica la competitividad de nuestra economía.

Esta reforma ha sido reclamada de manera insistente por parte de Bruselas, así como del FMI y la OCDE, y dentro de nuestras fronteras ha sido una reclamación continua de las organizaciones empresariales.

La norma crea un Consejo para la Unidad de Mercado, un órgano de cooperación administrativa para velar por el cumplimiento de la ley. Presidido por el ministro de Hacienda, contará con la participación de los consejeros del ramo de todas las autonomías.

Según la Secretaría de Estado de Comercio que dirige Jaime García Legaz, principal artífice de la norma, las comunidades autónomas más beneficiadas serán las que tienen los sectores industrial y el sector servicios más importantes: Cataluña, Madrid y País Vasco por este orden.

Ahorros en Fomento

Asimismo, el Consejo de Ministros dará luz verde hoy a las nuevas Obligaciones de Servicio Público (OSP) de FEVE y Avant. Según fuentes del Ejecutivo, a diferencia de lo que ocurrió con los servicios regionales de Renfe, en los que se han suprimido 30 trayectos de escasa ocupación, en este caso los servicios se mantienen casi en su totalidad. Eso sí, se introducen medidas de eficiencia que permitirán ahorrar hasta 10 millones de euros.

Entre estas medidas se incluirá, por ejemplo, la introducción de un sistema de paradas a demanda, de modo que el tren sólo pare si hay viajeros en la estación que lo soliciten. El objetivo, apuntan las citadas fuentes, es ser eficaces, pero manteniendo el sentido social y la vertebración territorial del ferrocarril.