La troika destaca que la solvencia de la banca española está por encima de los requisitos exigidos

Asimismo, se destaca que la situación de solvencia de los bancos españoles se ha reforzado tras la recapitalización y el traspaso de activos de los bancos con problemas a la Sareb. «Los ratios de solvencia están por encima de los requisitos exigidos», reza el informe.

El proceso de reestructuración de la banca también está bien dirigido y va «en buen camino» en base e los planes de Comisión Europea para los bancos que han recibido ayuda del estado.

El informe de la troika también subraya la importancia de los pasos que se han llevado a cabo desde la última inspección en la separación de activos de los bancos con problemas ahora que el traspaso ya se ha realizado y la Sareb está completamente operativa. «Después del éxitoso comienzo de las operaciones, la Sareb enfrenta ahora el reto de gestionar de forma exitosa las tareas y, finalmente, desprenderse de la cartera de activos».

No obstante, dada la «adversa situación económica, la necesidad de desapalancamiento del sector no financiero español, que el ajuste del sector inmobiliario sigue afectando fuertemente el volumen del crédito disponible y afecta la calidad de los activos del sector bancario, un exhaustivo control del sistema debe continuar para preservar la estabilización del crédito de las instituciones».

También recomienda que se supervise la aplicación de la nueva ley hipotecaria para determinar si el compromiso alcanzado es apropiado o si se necesitan ajustes que garanticen la estabilidad financiera.

La troika recuerda que la situación fiscal sigue siendo incierta: «mientras se procede a la corrección de los desequilibrios internos y externos prevalece el riesgo que provoca el elevado desempleo » y la deuda pública y de las familias, por lo que recuerda las recomendaciones de la Comisión de ajustar la administración pública y seguir con las reformas de la economía.

El Fondo de Rescate concedió a España casi 40.000 millones de euros para la recapitalización del sector bancario, cuya utilización se supervisa por la Comisión Europea y el BCE. Por su parte, el FMI hace sus propios análisis, ya que no aportó fondos para la operación.

La próxima revisión se llevará a cabo en septiembre de 2013.