«Si Letonia quiere entrar en el euro es porque cree que España saldrá de la crisis»

-¿Por qué este interés de Letonia en entrar en el euro cuando algunos incluso dudan de que la eurozona vaya a salir de esta crisis?

-No vemos que haya una crisis en el euro. El euro es todavía una divisa fuerte. Un cuarto de las reservas mundiales de divisas están en euros. Hay una crisis económica y financiera puntual en algunos países del euro. Además, en términos prácticos, la moneda letona está atada al euro, de forma que lo que le ocurra al euro le ocurre a nuestra moneda. Creemos que será un signo positivo sobre la estabilidad financiera de Letonia que atraerá inversiones. Somos una economía pequeña, pero abierta. Y también hay razones geopolíticas. En la actualidad hay una tendencia a acelerar el euro. Se fortalecerá el núcleo duro del euro, lo que plantea también un reto a los países de fuera, que tendrán que decidir si quieren estar en ese núcleo duro o no. Creemos que Letonia debe estar en ese núcleo duro.

-Pero la población no apoya en estos momentos la entrada en la unión monetaria.

-En los últimos tres años no hemos hecho más que hablar de crisis y más crisis en el euro. Y la gente se pregunta: ¿para qué unirse a ellos? Pero hay que explicar la naturaleza de esas crisis y cómo nos beneficiará entrar en el euro.

-¿Celebrará un referéndum?

-No. Ya tuvimos un referéndum cuando entramos en la UE. Entonces ya aceptamos el Tratado de la Unión y los criterios del euro. De los países de la ampliación que han entrado en el euro ninguno hizo un referéndum. Y luego el tiempo nos apremia. En los próximos meses haremos un informe de convergencia, se comprobará que cumplimos las condiciones. Y si organizáramos un referéndum todo este calendario se vendría abajo. Son razones legales y prácticas las que nos aconsejan no celebrar un referéndum.

-¿Cumplen totalmente los criterios de convergencia?

-En 2011 teníamos un déficit del 3,5 por ciento del PIB. Lo que nos dejaba medio punto por detrás de lo exigido. Pero nuestra última estimación de déficit es del 1,5 por ciento, puede haber alguna desviación, pero la previsión que hemos entregado a la Comisión Europea es no superar el 2,1. Las previsiones de inflación también apuntan a la baja. Y la deuda pública está en torno al 40 por ciento.

-¿Para cuando entonces tendremos a Letonia en el euro?

-Para el próximo año, 2014.

-Sus planes son un claro signo de fe en el euro. ¿Son también una señal de fe en que España y otros países en apuros superarán la actual crisis?

-Sí, tenemos esa fe. A largo plazo se están creando los medios para mejorar la gobernanza del euro y los instrumentos específicos para actuar en casos concretos en los que un país entre en crisis. Se están creando los mecanismos necesarios de supervisión y de ayuda, y las reglas de gobernanza que nos impidan repetir los errores cometidos. Ya están emergiendo esos instrumentos prácticos. Así que creemos que la eurozona en su conjunto saldrá más fuerte de la crisis.

-¿No temen que España, Grecia, Portugal o Italia volverán a incurrir en la irresponsabilidad en el gasto?

-Para que no pueda ocurrir se están creando los mecanismos de gobernanza y de vigilancia de la política fiscal.

-Letonia sufrió dos años de turbulencias económicas en 2008, también entonces su economía fue rescatada. Pero hoy Letonia se ha recuperado y vuelve a crecer con fuerza. ¿Cuál fue el secreto?

-Una de las razones fue que, en cuanto percibimos la crisis, adoptamos muy rápidamente las medidas de ajuste. No esperamos a hundirnos en la crisis. Así conseguimos restaurar la confianza en los mercados financieros. La estabilidad es la precondición imprescindible para el crecimiento. Sin estabilidad nadie quiere comprar deuda pública, nadie quiere invertir y, a la postre, nadie quiere consumir. Aunque la estabilidad financiera no lo fue todo. También hubo medidas de estímulo para el crecimiento. Hicimos una consolidación fiscal enorme, pero al mismo tiempo aceleramos la absorción de los fondos de ayuda europeos que ayudaron a estimular la economía. Y así salimos de la crisis con una economía más orientada a la exportación, más equilibrada y competitiva.

-¿No teme que de esta crisis la eurozona salga más dividida entre el norte y el sur? De hecho sospecho que, si Letonia entra en el euro, se pondrá junto a los países del norte.

-Ahora parece que está de moda el debate Norte-Sur. Pero si miramos a lo que ocurría hace diez años, entonces era Alemania el enfermo de Europa. Luego, hace cuatro años, se empezó a hablar de la crisis en el este de Europa. Era la moda. Ahora, el sur. ¿Quién sabe a quién le tocará en el futuro? Yo no veo que haya líneas divisorias.

-También hay un debate entre políticas de austeridad y de crecimiento.

-Tampoco ahí trazaría líneas divisorias. Es necesaria la disciplina, la estabilidad financiera, pero también necesitamos crecimiento sostenido. Al igual que necesitamos solidaridad europea para quienes tienen problemas.

-¿Está a favor de la mutualización de la deuda, de la creación de eurobonos?

-Es una opción que hay que tener en cuenta. Pero con ciertas condiciones que pasan por una coordinación fiscal y económica más estrecha.

¿La entrada de Letonia en el euro es una salvaguarda frente a Rusia?

-No es lo más importante. Nuestras directrices geoestratégicas se basan en la independencia, la pertenencia a la UE, a la OTAN y a Europa Occidental, no queremos ser una zona intermedia entre occidente y Rusia. Y vistas así las cosas, la entrada en el euro es el siguiente paso lógico en esa dirección. Un paso que ya estaba previsto en el Tratado de acceso a la Unión. También Rusia es un socio comercial muy importante, y nuestra entrada en el euro facilitará esos intercambios.