Nueva Zelanda retuvo la Jarra de las Cien Guineas

Un logro espectacular para el Emirates Team New Zealand y el Royal New Zealand Yacht Squadron. Otra confirmación de que, navegando, el país del hemisferio sur de 5 millones de habitantes puede superar a cualquier contrincante.

Luna Rossa, luchó hasta la última regata y el equipo mostró talento y experiencia durante todo el evento y su historia está lejos de terminar.

Con el equipo de casa a solo una victoria de la 36a Copa América, si el sentido de la ocasión no estaba produciendo suficiente tensión antes del séptimo día de regata, el clima estaba agregando presión adicional, provocando pesimismo el poco viento que soplaba.

A medida que se acercaba la hora de inicio, había pocas señales de viento, lo que obligó a un aplazamiento. Pero luego, cuando el reloj empezó a contar, la brisa comenzó a crecer y tras un retraso de 30 minutos, la Manga 10 estaba en marcha.

Justo cuando Luna Rossa en el área de pre-salida, el timonel Jimmy Spithill habló que quería el lado derecho del campo, un clip rápido de las comunicaciones a bordo que dio una pista de la estrategia y el juego que estaba a punto de desarrollarse. El Emirates Team New Zealand también quería el lado derecho del campo y se dirigió hacia él virando justo antes del límite para mantenerse sobre los foils.

Cuando ambos regresaban hacia la línea, el Emirates Team New Zealand había ganado barlovento al Luna Rossa, llegando un poco tarde a la línea y virando a babor de inmediato para tomar el lado derecho del campo. Luna Rossa se encontró en un cambio a la derecha y no pudo virar. Los kiwis pudieron engancharse al viento de los diestros y obtuvieron la ventaja inicial.

Cuando la pareja se juntó, los kiwis viraron en la proa al Luna Rossa, lo que obligó a los italianos a virar de nuevo a estribor y permitirse volver al lado derecho del campo. Una táctica fuerte tras un comienzo sólido y confiado.

Cuando la pareja se reunió por segunda vez, los italianos se habían alejado y esquivaron a los kiwis mientras cruzaban. Luna Rossa ahora pudo llegar al lado derecho del campo.

La virada de la puerta 1 la dideró el Emirates Team New Zealand con 7 segundos de ventaja tomando la marca de la derecha, mientras que el Luna Rossa tomó la marca de la izquierda. Una división era lo que querían los italianos si querían encontrar un carril de adelantamiento en el tramo a favor del viento. La tarea de los Kiwis fue cerrar las oportunidades italianas. A favor del viento, habiendo cambiado de bando, los kiwis navegaban a 41 nudos frente a los 39 nudos de los italianos, pero cuando la pareja entró en la puerta 2, la regata aún no estaba cerrada, ya que Luna Rossa iba perdiendo por solo 9 segundos.

Mientras tanto, el Emirates Team New Zealand se dirigió hacia el lado derecho del campo, protegiendo su posición siempre que fuera necesario. Pero a medida que avanzaba la segunda ceñida, los kiwis empezaron a alargar su ventaja, aumentando la distancia a unos 300 metros sobre el agua.

A estas alturas, eran libres de elegir la marca que quisieran en la puerta 2, tomando el lado izquierdo y liderando por 27 segundos. Luna Rossa se dividió una vez más tomando la marca de la derecha en un esfuerzo por encontrar una ruta diferente y más rápida en el cuarto recorrido.

Pero incluso si hubieran encontrado más viento, los kiwis navegaban constantemente más rápido y habían aumentado la distancia a más de 500 m. En la puerta 4 la ventaja era de 37 segundos cuando rodearon la marca de la izquierda para dirigirse hacia el lado izquierdo del campo.

Detrás de ellos, el Luna Rossa tomó la baliza de la derecha e hizo el movimiento más difícil para salir al lado derecho del campo y seguir desfasando a sus oponentes. El tercer tramo en ceñida ofreció poca remontada para los italianos. Todo lo que podían esperar por ahora había que esperar que sus oponentes cometieran un error.

A través de la última puerta, el Emirates Team New Zealand tomó la marca de la derecha 49 segundos por delante mientras se dirigían al último tramo de lo que seguramente sería la última manga de la 36ª Copa América.

Una regata y una victoria que les permitiría llevarse el trofeo deportivo más antiguo del deporte internacional. Después de 10 mangas y un marcador de 7: 3, la Copa América volvió a ser de Nueva Zelanda.