Tenis

Muguruza se busca en Australia

La tenista española intentará, en el debut ante Elise Mertens, cortar su mala racha de los últimos meses

Muguruza, durante un entrenamiento en Melbourne AFP

Solo Garbiñe Muguruza sabe por lo que está pasando. Desde fuera, apenas asoman unos números, que solo aportan eso, datos en un marcador con los que es muy difícil explicar nada más que lo que ha ocurrido en una pista de tenis. En 2022, ... último triunfo en septiembre, doce victorias en 29 partidos y siete primeras rondas -Roland Garros y Wimbledon incluidas- cuya racha ha continuado en este inicio de 2023 con dos más, pues no ha superado el debut en ninguno de los dos torneos de Adelaida. Pero de lo que ocurre en su cabeza solo ella sabe.

«Está sufriendo una época de resultados difíciles, no se está encontrando con ella misma. Ha dado muchísimo al tenis español y a ella misma y ahora es ella la que tiene que saber qué es lo que quiere de su carrera. Qué le motiva, qué le compensa. Si son los torneos de Grand Slam, si es recuperar su ritmo. Es la pregunta que creo se debe hacer. Qué es lo que necesita para sentirse bien, no solo para ganar un Grand Slam, porque para ganar uno tienen que pasar muchas otras cosas. Primero encontrarse bien», explica a ABC el extenista Álex Corretja.

Empieza esta próxima semana una nueva oportunidad de reencontrarse con su mejor versión, aunque no siempre tenga que pasar por buenos resultados. A veces, un buen partido lo cambia todo. ¿Qué puede hacer para romper la tónica? «Lo más importante será identificar los pensamientos que esté teniendo para trabajarlos. Cuando las cosas no salen, se dedica más tiempo a pensar en lo que no queremos que ocurra que en idear un plan diferente para que las respuestas puedan ser distintas», indica a este diario Lorena Cos, psicóloga deportiva.

Es una burbuja negativa complicada de pinchar porque incluso los éxitos del pasado, y Muguruza tiene de los grandes, campeona de Roland Garros 2016, Wimbledon 2017 y Copa de Maestras 2021, no sirven a veces para levantar el vuelo. Así lo explica Cos: «Aunque desde fuera se admire, el deporte vive del presente y los logros duran segundos, en el momento que se pasa la celebración ya están pensando en el siguiente, si no se consigue, lo anterior ya no tiene valor. Es común encontrarse con deportistas que pasan de sentirse los mejores por ganar, a todo lo contrario en semanas por perder. Trabajar la gestión emocional en estos casos y fortalecer la confianza en ellos mismos es fundamental».

Comienza el Abierto de Australia, una nueva oportunidad para la redención y la vuelta a la confianza, que dan las victorias y saber la meta. Cuida estos días los entrenamientos con mimo y con 'sparrings' de lujo, como Iga Swiatek, número 1 del mundo, lo que fue Muguruza en septiembre de 2017 durante cuatro semanas. Hoy es 72 del mundo, fuera de las cabeza de serie y de la presión que conlleva. Debutará con Elise Mertens y en el camino aparecen Aryna Sabalenka, Belinda Bencic para cuartos y Ons Jabeur para semifinales. Pero primero, Muguruza.

También están en el cuadro final Nuria Párrizas y Cristina Bucsa, pero no Paula Badosa, que es baja en el primer Grand Slam de la temporada después de lesionarse durante los cuartos de final del torneo de Adelaida 2, un percance que le mantendrá varias semanas parada.

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