Desvelan lo que cobra Carlos Alcaraz por disputar un torneo: «Es demasiado caro»
El director del torneo de Viena ha confesado que no podrá contar con el murciano por su caché
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El calendario de Carlos Alcaraz de aquí a final de año pasa innegablemente por el Masters 1000 de París-Bercy, uno de los grandes que le quedan. Por el camino ha renunciado al de Basilea, aquejado de un problema en la fascia plantar del pie izquierdo y fatiga muscular, y al de Viena, que coincide en el calendario con el suizo.
Si el primero fue por un motivo físico, en el austriaco no está por una razón más prosaica: dinero. El caché del murciano, número 2 del mundo, es tan alto que la organización no pudo contar con su presencia.
Y es que en un torneo cuyo presupuesto total es de 12 millones, dedicar una parte alta a contar con un único tenista, aunque sea uno de los más atractivos deportivamente del momento, es un riesgo que no pueden asumir.
Lo ha sacado a la luz el director del torneo, Herwig Straka, ha relatado que lo intentaron, pero no pudieron contar con Alcaraz. «Es demasiado caro. Pide 800.000 dólares (unos 750.000 euros)», relata el organizador de Viena en un reportaje para 'Der Standard'.
Las dificultades económicas del torneo
El antiguo representante de tenistas (llevó la carrera de Dominic Thiem hasta 2021) ha explicado los retos que supone la organización de este tipo de eventos, especialmente en estos momentos de incertidumbre económica. Su empresa, E-Motion, lleva las riendas desde hace 15 años, y Straka ha visto cómo los vaivenes financieros le han supuesto un serio problema, pese a que goza de éxito de ventas de entradas y resulta rentable... por poco.
Con un presupuesto de 12 millones, de los cuales se destinan 2,6 a premios, la organización no puede permitirse las grandes raquetas del circuito si no aceptan. Aunque tiene a cinco de los diez primeros del ránking ATP, ni Alcaraz ni Novak Djokovic, número 1 del mundo, están entre sus participantes.
«Los costes han aumentado debido a la inflación», explica Straka, que además se ha visto obligado a asumir una reforma de las instalaciones. Además, el incierto panorama con la jubilación de Roger Federer y la baja de larga duración de Rafa Nadal obliga a llamar a nuevos tenistas que, ahora mismo, no tienen el cartel de sus predecesores. Pese a todo, estima que se vendán los casi 10.000 asientos sin mayores problemas.
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