Alcaraz-Sinner, la gran rivalidad que viene: «Le tengo ganas»

«Le tengo ganas», confesó un eufórico Alcaraz tras sellar el pase a la ronda de cuartos, en la que por primera vez en mucho tiempo no hay ningún ganador de un Grand Slam. El relevo generacional está ahí. Y tanto el murciano como Sinner, a sus 19 y 21 años y amigos fuera de las pistas, han levantado la mano dispuestos a aceptar el reto.

El ansia de revancha del tenista español viene de su competitividad y los últimos resultados entre ambos. Aunque su primer duelo en el circuito profesional cayó del lado de Alcaraz, en el Masters 1.000 de París en 2021 (7-6 (1) y 7-5), en los dos choques que han protagonizado ambos tenistas este año el que ha festejado el pase ha sido siempre el italiano. Sinner eliminó al murciano en los octavos de final de Wimbledon (6-1, 6-4, 6-7 (8) y 6-3) y le impidió revalidar su corona en la final de Umag en julio (6-7 (5), 6-1 y 6-1). «Empezó a jugar a un gran nivel y yo empecé a perder muchas bolas, menos agresivo. No sabía qué hacer contra él», admitió Carlos tras esa derrota en Croacia.

Aún es pronto para analizar esta rivalidad. Para saber si se alargará tanto en el tiempo como la de Rafa Nadal y Roger Federer (inaugurada en 2004), o si tendrá tantos duelos como la del balear con Novak Djokovic (59). Pero por lo visto hasta la fecha, Alcaraz y Sinner prometen emoción y espectáculo cada vez que compartan pista.

En títulos andan parejos, con cinco del español por seis del italiano, si bien los triunfos de Alcaraz podrían calificarse como más importantes. Sinner ha ganado un torneo de categoría ATP 500 (Washington, 2021) y cinco ATP 250 (Sofía, 2020 y 2021; Adelaida 2021; Amberes, 2021; y Umag, 2022). Mientras que el murciano ha logrado levantar dos títulos ATP Masters 1.000, en Miami (2022) y Madrid (2022), dos de categoría ATP 500, Río y Conde de Godó, también este año, y un ATP 250 en Umag (2021).

Ese camino, prácticamente en paralelo, les ha llevado al número 13 de la clasificación de la ATP en el caso del italiano, y al cuarto puesto en el del español. Éste incluso tiene opciones de auparse a lo más alto de la clasificación si gana el US Open o incluso si pierde la final ante un rival que no sea el noruego Casper Ruud.

Como analiza Laura Marta, especialista de tenis en ABC, ambos presentan estilos semejantes en lo que a puesta en escena se refiere: tenis rápido, ágil, potente pero con mano, cada vez más tablas en las citas importantes y mucha ambición. Sin embargo, difieren en las formas: Alcaraz se entiende de maravilla con el público, mientras que a Sinner le cuesta más compartir sus emociones.

También sus orígenes les diferencian. Así, al tiempo que el español podría considerarse casi una apuesta personal de Juan Carlos Ferrero, el italiano es fruto de un programa nacional de promoción del tenis, que apuesta por albergar muchos torneos 'futures' y 'challenger' para minimizar el coste de las carreras de los talentos, torneos importantes como la Copa de Maestros, y televisar el mayor número posible de eventos en la televisión pública. El propio Sinner, Berrettini, Sonego y Musetti son frutos de esta política.

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«Protagonizaremos más batallas en el futuro. Con grandes partidos en grandes estadios, peleando por grandes torneos. Todavía somos jóvenes. Tenemos una rivalidad muy positiva, él me va a hacer mejor jugador», explicó el español tras su último enfrentamiento. «Cada uno tiene su propio camino, pero los dos somos buenos tenistas y buenas personas. ¿Una rivalidad como la de Nadal y Federer? Ojalá. Somos jóvenes, pero jugamos un tenis increíble y cuando nos enfrentamos aumentamos el nivel al máximo», completó el italiano.