Alcaraz: «Había que creer en uno mismo»

«Lo más tarde que había jugado fue en Roland Garros, si no me falla la memoria», dijo el tenista español en rueda de prensa, muy agradecido a público que trasnochó con él.

Alcaraz reconoció que fue un partido que se le complicó mucho, después de ir empatado a dos sets con el croata y arrancar la manga definitiva con un 'break' en contra. «Había que creer en uno mismo», dijo. «Sabía que iba a tener mis oportunidades. He tratado de estar ahí, empujando, manteniendo el nivel, y creo que lo he conseguido».

Después de no haber perdido ningún set en los tres primeros partidos del torneo, con Cilic tuvo que dar respuesta a situaciones de presión. «Es mejor ganar en tres», dijo con una sonrisa ante la pregunta de si estas situaciones ayudan en la progresión de un torneo. «Pero me da mucha confianza saber que puedo aguantar».

Tras esta victoria, Alcaraz se le queda un cuadro con muchos obstáculos, pero también para soñar con los mayores premios. Primero tendrá que medirse con el italiano Jannik Sinner, que le ha ganado dos veces -las dos este año- en tres enfrentamientos. «Le tengo ganas», dijo sobre su siguiente rival.

Después, se vería en semifinales con el ganador del encuentro entre Frances Tiafoe -que apeó a Rafael Nadal pocas horas antes- y Andrey Rublev. Después, una hipotética final para la que Nick Kyrgios y Matteo Berrettini aparecen como favoritos.

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Si llega al partido definitivo, y se impone a Casper Ruud en caso de que el tenista noruego llegue también a la final, se convertirá en el número uno del mundo y el más joven de la historia. «Lo veo muy lejos», aseguró sobre esa posibilidad. «Tengo por delante varios partidos de alto nivel y exigencia».