Wawrinka intimida a Djokovic

Han tenido que pasar cinco grandes para que vuelvan a verse las caras en una final de semejante calado. El Abierto de Estados Unidos será testigo hoy de las ansías de venganza del serbio, defensor de la corona y que necesita ganar para que Andy Murray no se aproxime un poco más al trono que ostenta desde julio de 2014.

Wawrinka, por su parte, se aferra a su estadística de los dos últimos años, en los que sale a Grand Slam por temporada : el relatado Roland Garros de 2015 se sumaba al Abierto de Australia de una temporada antes. Un palmarés selectivo que quiere ampliar con el último grande de la temporada y, por qué no, centrarse en la hierba de Wimbledon para tener los cuatro en su colección.

Djokovic llega mucho más descansado que su rival, pero con evidentes dudas en su juego y en su físico . Tres de sus rivales han visto como diversos problemas físicos les obligaban a retirarse ante el mejor jugador del planeta. En segunda ronda, ni siquiera tuvo que saltar a pista para derrotar al checo Jiri Vesely .

Pese al menor tiempo en cancha, el serbio se ha mostrado errático y en su partido de semifinales fue atendido del hombro en varias ocasiones. Todo lo contrario que Wawrinka, que ha convencido de que puede plantar batalla al número uno con victorias convincentes ante del Potro y Nishikori en las dos últimas rondas.