La garra de Carla Suárez y Sara Sorribes da impulso a España

Anabel Medina, la capitana del equipo , añadió juventud y frescura con nombres de futuro, como los de Aliona Bolsova, Nuria Parrizas y Rebeka Masarova, que se llevan para empezar una lección de lucha de las veteranas:una Carla Suárez que disputa en Praga su último torneo y dejó, como siempre, todo de su parte para triunfar, y una Sara Sorribes que sigue mostrando su ambición tras año fantástico.

Empezó el día a las 17 horas, abriendo con honores y responsabilidad Carla Suárez, se terminó, también con la canaria en la pista, en el dobles, a las doce y media de la noche, típica jornada de torneo por equipos, reñido hasta el final porque aquí no se juega por el ranking, sino por los colores.

Aplaudía la grada la presencia de Suárez en pista, madurez, galones y tenis de alto nivel. Sin embargo, Viktoria Kuzmova pudo más tras una hora y 49 minutos de aciertos y errores . La eslovaca maniató a la española en el primer set y, aunque Suárez se levantó con la clase que siempre ha tenido, con un segundo parcial más directo y convencido, la jugadora de 23 años apuntilló con potencia al saque y velocidad de golpeo (6-2, 3-6 y 6-3).

Y le tocó a Sorribes la responsabilidad de igualar la contienda, y vaya si lo hizo, con esa capacidad de concentración y esa mentalidad ganadora que la ha impulsado todo este curso y también ayer ante Anna Schmiedlova, en otro duelo de máximos alargado hasta las dos horas y 45 minutos (6-3, 3-6 y 6-2).

De postre, para jugarse el último punto, Medina apostó por la dupla veterana, de nuevo al ruedo Sorribes y Suárez para apuntalar la remontada en otro agotador encuentro de dos horas (4-6, 6-2 y 10-7). España sonríe en este primer día, descansará con merecimiento hoy y mañana se jugará el pase a semifinales con Estados Unidos.