Nadal se cita con su pesadilla

En el segundo set, Nadal le rompió el servicio por primera vez en el quinto juego, después de un error de bulto del escocés. Y en el sexto cambió todo. Murray había comenzado a fallar, y el gigante mallorquín decidió ganar terreno . Ante una peligrosa dejada que le pilló al fondo de la pista, el español se arrancó, inició la carrera y bajó la cabeza para lanzarse al sprint. Cada punto es una meta volante para este tenista, pero esta la corrió como un sprint final. Y llegó a la bola, y ganó el punto, y el juego, y el partido. Es la dictadura del deportista total que es Rafael Nadal, número dos del tenis mundial después de que su rival en la final de mañana, el serbio Novak Djokovic, le arrebatara la primacía en el ranking de la ATP .

«Siempre que juego con él digo lo mismo —explicó Murray ayer después del partido—: es uno de los mejores jugadores de la Historia, y además un atleta excepcional». Un deportista total . Una estrella del golf por su inteligencia y su precisión. Y un buen jugador de fútbol por su forma física y su capacidad de resistencia. Una extraña mezcla de habilidades que, al manifestarse en la pista a partir del segundo set, hicieron de Nadal un coloso imposible de superar. [Las mejores imágenes del partido]

El español fue recuperando el pulso de su servicio para meter en el cuadro tres cuartos de sus saques en el segundo y tercer set, frente a algo más de la mitad en el primero. Más impresionante aún, Nadal alcanza su quinta final en Wimbledon habiendo cometido solo siete errores evitables en el partido, frente a 39 de un contrincante al que se le caía la garrucha poco a poco. «Es increíble, son muy pocos, no sé si habrán hecho la estadística mal, pero no todo es la estadística. En lo que pienso ahora es en jugar bien el domingo y en que Novak [Djokovic] no tenga su mejor día».

El escocés logró 15 aces por seis del español, y su saque más potente superó los 210 kilómetros por hora frente a una velocidad punta inferior del servicio del español. Pero en la media es donde Nadal supera a sus contrincantes . No en los picos, ni en los destellos, sino en la constancia e intensidad que imprime a su juego.

El español repitió ayer la terapia de choque con la molestia en su pie izquierdo, según explicó en rueda de prensa. Un tratamiento con anestesia que desactiva el dolor dura cinco horas. Y su juego no se resiente, ni le preocupa que lo haga el domingo. El serbio alcanza su primera final en Wimbledon después de haber ganado a Nadal en las últimas cuatro finales que han jugado, y alentado por esa posición en cabeza en el ranking mundial. « Ser el número dos no me importa , estoy jugando muy bien, solo que otro tío ha jugado increíble la primera mitad de la temporada», dijo un confiado Nadal, autor del tenis más completo visto hasta ahora en el torneo.