Mutua Madrid open
Carlos Moyà: «Si volviese a nacer, sería tenista»
Moyá sigue ligado al mundo del tenis en el circuito senior y a través del Mutua Madrid Open, del que es codirector y que define como un «torneo líder y joven»
noemí lopez trujillo
Fue el primer español en conquistar esa amante caprichosa del tenis: la corona, el número 1. Comenzó a jugar con 6 años y ahora que tiene 35 mira hacia atrás y no se arrepiente de su saque vocacional. Hace un año y medio se desvió ... de la autopista del deporte —más allá del circuito senior— y se aventuró a recorrer la carretera de la organización. Ahora es codirector del Mutua Madrid Open, lo que corrobora su pasión por este mundo.
¿Cómo vio a Rafa Nadal en su estreno en la Caja Mágica?
Lo vi genial, a pesar de que entrenando él decía que no iba muy bien. El partido con Davydenko no era fácil, porque es un gran jugador que ha ganado a Rafa más veces de las que Rafa le ha ganado a él. Estaba el peligro de perder, pero creo que lo solucionó bien y estoy muy contento.
¿Le ha visto más adaptado a la nueva tierra?
Poco a poco los jugadores se van habituando, saben que tienen que jugar aquí e intentan acostumbrarse. Aun así, nosotros somos conscientes de sus quejas y si queremos ser un torneo líder y joven que mejora tenemos que hacer autocrítica. Cuando finalice el torneo, se analizarán las declaraciones de los jugadores y se tomarán cartas en el asunto. Pero el equipo de pista está trabajando día y noche, apenas duermen para hacer un torneo mejor.
Rafa Nadal dijo que «esta tierra es lo menos parecido a tierra que hay».
Creo que se refiere a que el color es distinto, la sensación visual también... Yo la probé hace una semana y estuve a gusto, no tuve tantos problemas como los que ha habido ahora. La mayor diferencia, creo yo, es por la altura.
¿Cree que Nadal podría volver a ser número uno pronto?
Está jugando muy bien este año, así que una victoria aquí le acercaría a ese puesto. Ahora vienen torneos muy importantes que suelen estar a favor de Rafa y veo totalmente posible que vuelva al número 1.
¿Y Federer? Porque él tiene esperanzas...
Sin ninguna duda. Desde el año pasado está jugando un grandísimo nivel, le falta ese Grand Slam que supondría un trampolín perfecto para él. No descarto que lo consiga porque es uno de los mejores jugadores de la historia. No debemos enterrarlo ni mucho menos.
¿Cuántos años le quedan?
Nunca se sabe, yo creo que esto va mucho por motivaciones. Si empieza a perder y se queda el número 15 del «ranking» pues quizá se lo piense, pero si se sigue divirtiendo, viajando con su mujer y sus niñas y sigue ganando pues ahí seguirá mucho tiempo. Yo creo que ni él sabe cuánto le queda.
Como extenista y actual codirector del torneo ha conocido las tripas y el corazón del tenis (la organización y el juego). ¿Qué diferencias encuentra?
El jugador cuando va al torneo se sube al avión, se baja, entrena, se vuelve al hotel. Al día siguiente, pierde y vuelta a empezar. En ese momento no te das cuenta de que para que tú estés esa hora jugando hay un gran esfuerzo por parte de todo el mundo, y cuando lo conoces lo valoras mucho.
¿Alguna espinita clavada?
No, lo que me propuse lo conseguí: ser número 1, ganar un Grand Slam, ganar una Copa Davis…
¿Con qué momento se queda de su trayectoria profesional?
Ser número 1, ya que es un grupo muy exclusivo. Probablemente, es el objetivo más difícil para un tenista.
¿Qué le dijo su madre nada más llegar al asiento privilegiado del «ranking»?
No lo recuerdo, pero fue un momento espectacular.
¿Quizá que recogiese su cuarto?
No (risas), la verdad es que ya no era tan chaval, tenía 21 o 22 años, ya me había independizado, vivía fuera… Los jugadores maduramos antes, porque estamos desde los 17 años solos, en aeropuertos, viajando mucho, tienes que aprender idiomas… Es muy duro. Por eso también valoro tanto estar en casa, más estable.
¿Echa de menos ser tenista, estar en la vorágine del «ranking»?
No, para nada. Si volviese a nacer, volvería a hacer lo mismo. Pero ahora estoy en otra situación, con otras metas y no lo echo de menos.
Prohibido hablar de tenis
Si no hubiese sido tenista...
Habría sido periodista deportivo. Siempre me ha gustado mucho leer y el deporte, aunque tenía claro que mi sueño era ser tenista.
¿Lo primero que hace nada más levantarse?
Depende de la prisa que tenga, pero suelo desayunar primero o meterme en internet para ver las noticias. Me gusta estar bien informado de lo que ha pasado mientras dormía.
¿Qué es lo que mejor cocina?
No sabría decirte... Mi comida favorita, sin duda, es la pasta, como buen deportista (risas).
Últimos consumos culturales.
De serie «Fringe», que es muy buena, y libro, «El precio del trono», de Pilar Urbano.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete