Sharapova deja sin premio a Suárez

Después de dos partidos descomunales, Suárez se plantó en la última ronda con el temor de que su físico no aguantara, pero no se vislumbró nada de ese supuesto cansancio en un primer set en el que fue superior a la rusa. Las dos pelearon cada punto con intensidad, pero fue la canaria la que apretó en el quinto juego a su rival para arrebatarle el servicio. Tuvo hasta dos opciones de terminarlo al resto, pero Sharapova aguantó. Con calma en el siguiente, consolidó su ventaja para sentarse en el banco con el primer parcial en su marcador. La inercia del buen tenis que había demostrado en esta semana de torneo se mantuvo en su raqueta y en su cabeza, fría y contundente cuando era necesario.

Así comenzó el segundo parcial. Puntos larguísimos, de poder a poder, que se decidieron por detalles. Comenzó a temblar el pulso en ambas porque el cansancio atenazaba los brazos. Fue la rusa la que comenzó con break arriba en el cuarto juego. Se la devolvió Suárez en el siguiente y aunque tuvo Sharapova una opción de hacerse con el segundo set al resto, la canaria demostró que lo suyo es estar entre las mejores. El partido, empatado a cinco, se decidió desde la veteranía, desde la experiencia, y allí Sharapova tuvo más papeletas.

En el tercero, a Suárez se le acabaron las fuerzas. Sharapova aguantó mejor el embite, las dos horas y media de encuentro y no tuvo dificultades en encadenar los juegos que le daban la victoria, el título de Roma, la consolidación en el número 2 a partir del lunes. Al otro lado de la red, una Carla Suárez vacía, que se dejó todo en la pista y se lleva experiencia y capacidad para seguir sumando. Se levantará como número 8 del planeta tenis. Y a seguir sumando en París.