Garbiñe Muguruza acaba con Serena Williams

El partido transcurrió al revés de lo previsto. Muguruza dominó, movió a Serena de un lado para otro de la pista, mientras la americana no encontraba la fórmula para atacar. Cuando lo hacía, mandaba la bola muy lejos de los límites. Se mostró muy fallona, nerviosa al verse por detrás en el marcador y con la presión de poder verse eliminada en segunda ronda.

En cambio, la española se encontraba más cómoda conforme pasaban los juegos. El público de la Suzanne Lenglen no se creía lo que estaba viendo. La española respondía a cada golpe duro de Serena con otro aún más fuerte y provocaba una y otra vez los fallos de la número uno mundial –27 en total–. Se atrevió, incluso, a atacar en momentos clave del partido, subiendo a la red y buscando cerrar los puntos.

Su gran hándicap fue el servicio. Un escaso 50 por ciento de primeros saques le provocó problemas y cedió numerosas bolas de break. Sin embargo, solo concedió una rotura para acabar llevándose la victoria con un doble 6-2.

No se lo acababa de creer la española cuando el último resto de Serena se quedaba en la red. Había eliminado a la número uno del mundo y no podía ocultar su alegría y se olvidaba hasta de la raqueta cuando acudía a saludar a su rival. No ocultaba su felicidad. «I'm very happy –estoy muy feliz–», gritó ante el micrófono que le puso la organización nada más terminar el partido.

Tenía esperanzas de que fuera un gran día y lo acabó siendo. «He jugado muy concentrada, muy agresiva y creo que ha salido todo muy muy bien», comentó. Ahora se verá las caras en tercera ronda con la eslovaca Anna Schmiedlova, que venció la otra de las hermanas Williams, a Venus.