el lunes es de ellas

Garbiñe Muguruza: «Para dar el salto necesito más cabeza»

Garbiñe Muguruza, la gran esperanza española del tenis dice que está mucho más fuerte tras seis meses de lesión

enrique yunta

23/12/2013
Actualizado a las 15:11h.

Como todas, Garbiñe Muguruza (Caracas, 8 de octubre de 1993) ha tenido que crecer con el inevitable recuerdo de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, tiempos en los que el tenis femenino español competía con las grandes potencias. «No me molesta, estoy acostumbrada», ... resume Muguruza en conversación con ABC, exigente consigo misma e incluso a gusto cuando se le señala directamente como el relevo. «Es normal que queramos tenistas como ellas, es agradable que te digan que puedes llegar. ¡En eso estamos!», responde con una sonrisa, voz convincente y jovial con un discurso muy limpio. Es Garbiñe Muguruza, aire fresco para el tenis, dispuesta a dar el salto en 2014 después de estar seis meses sin competir por una operación en su tobillo derecho.

Hace una semana, «Mugu» se fue a Florida para trabajar en la prestigiosa academia de Nick Bollettieri , un poco de sol y calor para lo que se avecina. Es la primera etapa de una gira de mes y medio que le llevará a Nueva Zelanda para jugar en Auckland, luego a Sydney o a Hobart, de ahí al Abierto de Australia en Melbourne y seguramente terminará la gira en Tailandia antes de volver. En la maleta, decenas de calcetines y los nervios ante la incertidumbre. «Hay dudas, claro. Me encuentro recuperada al 100%, pero ha sido muy largo. Estoy en plena forma y creo que vuelvo más fuerte, sobre todo psicológicamente. Más que jugar bien y ganar, quiero encontrarme en forma, a la altura de las contrincantes, competir como lo hacía antes. Y me gusta estar nerviosa, señal de que estás implicada», relata.

Cuando habla de competir como antes lo dice con argumentos, pues Muguruza, 63 del mundo y sin títulos WTA todavía , tiene mimbres y recorrido. Tanto que España suspira por que escoja su bandera para defenderla en la Copa Federación , sumida en un debate interno tremendo. Su madre es venezolana y su padre de Bilbao, problema que no resolverá a corto plazo porque no tiene intención de anunciar su elección en 2014. «Sigo sin saber qué hacer. Es una decisión muy importante y en eso estoy. Mi familia está en Venezuela y yo en España por el tenis. Haga lo que haga, sentará mal a alguien».

Es una española atípica, 182 centímetros y mucho más sólida en pista dura que en la amada tierra batida, paraíso nacional que tantos premios ha dado. «Yo creo que es por mi condición física. Soy alta y no puedo jugar de la misma manera que el resto de españoles, que prefieren peloteos, puntos largos, sufrir en la pista… El tenis ha evolucionado y, si nos fijamos, las top juegan en pistas rápidas y son agresivas ». Ella lo es, todo o nada en cada intercambio. De ahí que sus mejores resultados hayan sido en el cemento de Estados Unidos, donde se dio a conocer con victorias sonadas, y su sueño sea ganar el US Open.

«Me veo capaz de ser Top 10, tengo las condiciones. ¡Y soy muuuy cabezota!»Cuando se destapó, en Miami de 2012, se vio desbordada porque le atribuyeron toda la responsabilidad para reflotar al tenis femenino español. «Me afectó, no estaba acostumbrada a tanto ajetreo. Todo el mundo me venía a hablar y no estaba tan concentrada», recuerda «Garbin», que adoptó ese mote después de ver su nombre escrito de mil maneras por las dificultades que entraña la «ñ» en otros países. Ahora, y más después de este parón obligado por la lesión, dice que se siente fuerte y ella misma desvela en qué debe mejorar. «Necesito más cabeza. Es el punto más importante. Puedes jugar muy bien, pero sin cabeza… A veces me falta tranquilidad y paciencia». Y sigue marcándose el objetivo de estar entre las diez mejores del mundo. «Me veo capaz. Tengo condiciones necesarias y hay que aplicarlas de perfecta forma. ¡Y soy muuuy cabezota!». Lo suelta a modo de amenaza. Muguruza quiere volar en 2014.