Los tres disparos al palo que salvan al Madrid y condenan a la Real Sociedad

El primero en toparse con la madera fue Sucic, en el ecuador de la primera mitad. Kubo se hizo con la posesión tras una pérdida del conjunto blanco en salida de balón. El japonés cedió al croata, quien tras un control orientado en la frontal del área, soltó un disparo potentísimo en busca de la escuadra izquierda. Sin embargo, la cruceta de la portería de Courtois, que se quedó temblanco, repelió la oportunidad de que la Real se adelantara.

Diez minutos después, una nueva pérdida de los de Ancelotti desembocó en los pies de Becker. El surinamés se deshizo con habilidad de Militao para plantarse ante el meta belga cerca del punto de penalti. Su disparo superó la posición de Courtois, pero se encontró con el larguero.

Tras el paso por vestuarios, los de Alguacil seguían sin afinar del todo su puntería. En el 46, un mal despeje de Militao fue recogido por Sucic. El croata, después de una gran pared con Sadiq, volvió a encontrarse en una posición inmejorable para estrenarse como goleador. Pero su disparo cruzado con el interior de su bota izquierda fue directo al palo.

Después, llegaron los dos penaltis que negaron los puntos a la Real. Su puntería queda, por tanto, como uno de los aspectos a mejorar si el conjunto donostiarra aspira a mantener su mejoría y ocupar posiciones europeas.