«Acierto al anular el gol de Gerard en Barcelona; penalti del Madrid no señalado en Las Palmas»

En el 3-2 hay una disputa entre Mandi y Araujo. Parece que el jugador del Barcelona se apoya en el defensor, pero, previamente, el jugador del Villarreal está agarrando de la camiseta. Por tanto, el gol es legal.

En el último minuto, Munuera Montero pita penal por mano de Comesaña. El VAR le llama, y tras ver las imágenes, decide que hay mano pero no es punible. El balón da en el codo del jugador del Villarreal, el cual está pegado al cuerpo. Acierta anulando el penalti.

En el minuto 97, tira Gündogan a portería, da en en un defensor y luego en la mano de Cuenca. No se sanciona nada porque se considera que es un rebote. Si el balón hubiera dado en el brazo de Cuenca, sí debería haberse sancionado penal. Por tanto, la decisión de no sancionar penal es correcta.

También ha habido polémica en el partido que enfrentaba a Las Palmas y Real Madrid. Apenas llevaba poco más de cuatro minutos de juego cuando se ha producido la primera polémica arbitral del encuentro. En un rifi-rafe entre Rodrygo y Álvaro Valles, el delantero brasileño impacta con su mano izquierda en la cabeza del cancerbero andaluz, que acaba en el suelo entre ostensibles gestos de dolor.

El colegiado, testigo de la acción, ha castigado con tarjeta amarilla la acción del atacante madridista, una sanción insuficiente para los futbolistas del conjunto canario, que pedían la expulsión.

El árbitro de ABC, Martínez Montoro, lo tiene claro. En su opinión, Soto Grado acierta ya que «El portero da un empujón a Rodrygo, y este le intenta dar con el brazo. Posteriormente el jugador de Las Palmas exagera y se va al suelo. El árbitro no sanciona nada, y me parece bien».

En la otra polémica de la primera parte, los canarios solicitaron penalti en un lance entre Ceballos y Sergi Cardona, que acaba tendido en el suelo. Para Martínez Montoro, esta jugada también es clara y «es penalti porque Ceballos coloca el pie delante del jugador de Las Palmas y al no tocar el balón se debe considerar como una zancadilla», sentencia.