El segundo palo
Por España
«Pudiendo perder con la cabeza bien alta con futbolistas de Consuegra o Malcocinado ya son ganas de irse fuera a por los Cristiano o Benzema»
Un once sin españoles para la historia del Madrid
Bale, ¿por qué nos abandonaste?
El once sin españoles del Real Madrid ante la Real Sociedad
Serán las Navidades, que siempre me ponen bizcochón, pero a mí me ha parecido muy emotivo el desvelo del antimadridismo por la zarandaja esta de la españolidad del Real Madrid, hasta algún hipito he soltado. Que si este es de aquí, que si aquel ... es de allá, que si el otro es de acullá…
Al madridista nunca le preocupó demasiado la procedencia de sus jugadores sino más bien que estos fueran los mejores, que dieran espectáculo y que ganaran muchos títulos, pero hete aquí que, de repente, después de 120 años de historia, han ido a ser precisamente los antimadridistas, al quite y en permanente vigilia, quienes nos hayan abierto los ojos ante otro grave motivo de preocupación, que habrá de ser honda a la fuerza y a buen seguro devendrá en una nueva crisis institucional y de valores.
Pero ahora, al fin, como decía, ya sé qué es el Real Madrid. Y todo gracias a los antimadridistas, los caminos del Señor son inescrutables. El Real Madrid no es ganar catorce Copas de Europa, que en realidad es algo muy vulgar y que está al alcance de cualquiera que se lo proponga mínimamente, sino servir de cantera para que la Roja, ni siquiera la selección nacional, pueda caer cada cuatro años en los octavos de final de un Mundial, pongamos por caso que ante Marruecos. Pudiendo perder con la cabeza bien alta con futbolistas de Consuegra, Malcocinado o Tembleque ya son ganas de irse fuera a por los Cristiano, Benzema, Modric, Zidane o Ronaldo.
Duele en el alma ver cómo se desangra el vigente campeón europeo y español y supercampeón continental y nacional debido a que el otro día salió con once foráneos en el equipo titular por primera vez en su historia. Gracias a la Divina Providencia que estaban ahí los estadísticos de guardia para alertarnos, de lo contrario no se sabe bien qué habría sido de nosotros. Luchemos por un Real Madrid íntegramente compuesto por futbolistas por ejemplo de Jaén, la maravillosa tierra de mi madre.
Perder o ganar es irrelevante en el fútbol de élite, lo que importa, según leí hace mucho tiempo en la pestaña de un libro de autoayuda que ojeé en el VIPS, es el proceso, el aprendizaje, caer y levantarse. Sueño con el día en que el nuevo Bernabéu amanezca exclusivamente con futbolistas de Alcaudete, Cambil, Jabalquinto y Sabiote. Sueño con un Real Madrid perdedor, sí, pero por el bien de España. Mediocres aunque nacionales. De aquí.