El Tezanos de la UEFA

Incluso el Barça pisa de cerca los talones del catorce veces campeón de Europa al que imagino que únicamente podría hundir un poco más en el lodo el hecho de que se le ocurriera la temeridad de ganar el Mundial de clubes que se celebrará en febrero.

Con todo y con eso lo que más miedo da es la explicación a semejante barrabasada: «Las clasificaciones se basan en los resultados de los clubes, con puntos otorgados por victorias, sorteo y más». ¿Más? ¿Cómo que más? ¿Qué cosas más hay además de ganar la competición europea de clubes más prestigiosa y conseguirlo como el Real Madrid, haciendo levitar al público mundial de sus asientos? ¿El número de pases? ¿El tanto por ciento de asistencias? ¿O será la añorada posesión?

Hasta hace nada el mejor era el que ganaba, ahora el que gana cae hasta la sexta plaza mientras que los que pierden son primero, segundo, tercero, cuarto y quinto, y el séptimo es el que fue eliminado en los cuartos de final de la Europa League. Es como si el Tezanos de la UEFA se viera impelido a tener que aplicar un factor corrector que le diera en el fondo la razón a Xavi y a Guardiola cuando afirman eso tan bobo de que la Champions no siempre la gana el mejor… salvo por supuesto cuando quien la gana es el Barça.

Estas cosas son las que alejan más aún si cabe al aficionado medio del fútbol moderno. Por si no hubiera suficientes motivos para crearla, la cocina del Tezanos de la UEFA justificaría por sí sola la puesta en marcha de una SuperLiga. Todo es posible si el número uno ya no es aquel que se lo gana sobre el terreno de juego sino que ahora hay que esperar a que Ceferin nos fabrique la realidad de lo que acabamos de presenciar con nuestros propios ojos sazonándola con unos complejísimos logaritmos neperianos cuyo arcano se encuentra oculto en una sala blindada del Ford Knox de Nyon.