Las cuatro dudas de Ancelotti en el nuevo Real Madrid

El año pasado fueron Marcelo y Mendy los que se repartieron la mayoría de los minutos en el lateral izquierdo, pero con la salida del brasileño y con las dudas físicas que deja el francés a Ancelotti le toca dar una vuelta a ese flanco de la defensa. Con la llegada de Rudiger se multiplican las opciones para la zaga. El alemán puede actuar de central, como lo hacía en el Chelsea, pero también en esa zona de lateral zurdo, como ya lo hizo contra el Barcelona en el primer partido de temporada. Con él ahí, el Madrid gana rocosidad defensiva y deja libertad a Vinicius, que quedaría algo más liberado de sus tareas defensivas.

Otro de los que puede actuar como lateral zurdo es Alaba, aunque el austríaco ya le ha dejado claro a Ancelotti que prefiere el centro de la defensa. Además, la química que demostró con Militao desaconseja romper esa pareja de centrales, por lo que la presencia del ex del Bayern en el lateral será puntual y marcada siempre por las ausencias. Por eso, todo hace indicar que Ancelotti rotará con Mendy y Rudiger, dejando la opción de Alaba o, incluso, Nacho como solución de emergencia

Como ya le ocurrió el año pasado, Carlo Ancelotti tendrá que lidiar con un 'bendito' problema en el centro del campo blanco. La suma de talento en esa zona del campo provoca un atasco de difícil solución. La temporada pasada, Casemiro, Modric y Kroos fueron los más utilizados en la zona ancha, con especial mención para Valverde, que se hizo con un hueco en la parte decisiva de la temporada y obligó, incluso, a que el técnico variara su sistema.

La irrupción de Camavinga, la recuperación de Ceballos (parece que se quedará finalmente en el equipo) y la llegada de Tchouameni multiplica las opciones para el técnico italiano, que tendrá que armar un puzle distinto en cada partido para repartir los minutos, los esfuerzos y conseguir que no se resienta el rendimiento. Valverde comienza con ventaja en esa carrera por sustituir a uno de los tres tenores del centro del campo (Casemiro, Modric y Kroos) que, por su veteranía, rotarán más que en el pasado. Tchouameni es el sustituto ideal para Casemiro (que hasta ahora no tenía un recambio claro en la plantilla), mientras que Camavinga y Ceballos, con más llegada, pueden ser alternativa para Modric y Kroos. Un centro del campo con los dos franceses y Valverde, especialistas en el robo, allanaría mucho el camino para los tres delanteros y es la alternativa con la que trabaja Ancelotti estos días.

Un año más, el Real Madrid se debate entre fichar o no a un delantero para poder dar descanso a Benzema. La mala experiencia con Jovic -traspasado este verano a la Fiorentina- desaconseja un gran gasto en esa posición, en la que Mariano y Mayoral aparecen como principales y casi únicas alternativas para el francés.

Ambos son, al mismo tiempo, opciones de recambio y piezas de descarte, pues el Madrid no descarta para ellos una salida en el mercado de fichajes y tampoco que se queden para ejercer ese rol de segundo delantero. La idea de Ancelotti es darles minutos en la pretemporada para que puedan ganarse ese privilegio. El problema es que siendo año de Mundial y con Benzema a punto de cumplir los 35 años, el club entiende que necesita que esa figura de segundo ariete tenga cierta solidez, algo que no ofrecen ninguno de los dos.

Ante el Barcelona, Ancelotti probó con Eden Hazard como segundo punta, pero el rendimiento del belga en esa posición, al menos en esta primera prueba, no fue el deseado. El italiano se ha propuesto encontrar un lugar para explotar el talento del delantero, cuya figura afinada en el inicio de la pretemporada invita a pensar de nuevo en sus mejores años.

Ancelotti confía mucho en Hazard y por eso ha mantenido con él diferentes conversaciones durante estas semanas, con el objetivo de encontrar un encaje para él. El belga tiene asumido que partirá desde el banquillo y que su rol puede ser parecido al que desempeñaron Asensio y Rodrygo la pasada temporada. Un rol de revulsivo, con opciones de entrar en el once para dar descanso a los dos brasileños (Vinicius y Rodrygo) que, a priori, aparecen como titulares para los dos flancos del ataque blanco.