Ancelotti estalla: «¿De qué se tiene que defender Vinicius? El problema es del fútbol español»

Noticia Relacionada

Vinicius en el origen: malas notas, fútbol sala, drogas acechando y cero racismo

Rubén Cañizares

El Mundial de clubes aleja por unos días al brasileño de la gresca con la que convive en el torneo nacional y le reencuentra con el club que lo formó, el Flamengo. Un viaje a sus primeros pasos de la mano de sus descubridores

El debate alrededor del brasileño también generó una reflexión sin fisuras de Fede Valverde, que minutos antes de la comparecencia de Ancelotti, fue el encargado de atender a los medios: «Es una persona increíble, con muchos valores. Dentro del campo trata de disfrutarlo, es su forma de ser. Siempre digo que tantas faltas en un campo es parte del juego, y tenemos que defenderlo los compañeros. Otra cosa es el racismo y lo que pasa en los campos, tanta bronca... es un chico de 22 años. No se piensa que tiene la edad del hijo de muchos que están en la grada. El folclore del fútbol es apoyar a tu equipo, pero cuando hay tantos problemas con el mismo futbolista es porque igual tienen problemas en casa y se la agarran con un rival. Creo que Vinicius merece respeto».

Valverde, por cierto, reconoció que su nivel ha bajado tras el Mundial. Sinceridad que le honra. El mal Mundial de Uruguay le dejó bastante tocado: «Sí que me afecto, porque vas con el optimismo de que todo va a salir bien. Es el sueño de un niño, de millones de personas. Está la tristeza de que parece que todo ese trabajo que hiciste antes del Mundial no sirve de nada. Te hace mejorar para saber que no siempre en el fútbol pasan cosas buenas. Previo al Mundial, mi rendimiento era bueno y después no es el mismo. Hay baches, pero la clave es el que mejor afronta estas cosas. Debo seguir con la actitud previa al Mundial, hablar con esa gente que me ayuda, y seguir el camino para terminar siendo capitán, que es lo que quiero ser. A poco, mi rendimiento volverá a ser más bueno».

Noticia Relacionada

Qué equipos juegan el Mundial de Clubes, cómo funciona el torneo y posibles rivales del Real Madrid

J. C.

El conjunto entrenado por Ancelotti buscará ampliar su palmarés con la conquista del Mundial de Clubes que se celebra en Marruecos

El uruguayo también ha sufrido contratiempos personales en las últimas semanas que, como es evidente, le han hecho mella en sus piernas y en su cabeza. Ante el Atlético, en Copa, se le vio con los ojos vidriosos cuando fue sustituido, y contra el Mallorca le dio un golpe al banquillo: «Cuando entras al campo quieres evadirte de lo que hay afuera del fútbol, intento disfrutar y mi familia me da los consejos que necesito. Si las cosas no te salen, por equis o por lo que sea, te da rabia. Contra el Atleti me fui triste, porque me gusta ganar y acabar los partidos. Y contra el Mallorca igual. Soy muy competitivo, amo ganar, si el resultado no es el que quiero me genera enojo. Son cosas que tengo que mejorar. El banquillo no tiene la culpa de que no esté haciendo un buen partido ese día. Hay que seguir mejorando. No siempre se va a ganar, ojalá sea así, pero hay obstáculos y hay que estar preparado. Si sales, sales más fuerte».

Tanto el uruguayo como Carletto ven en este Mundial de Clubes la oportunidad perfecta para darle una patadas a las dudas y tomar un nuevo impulso para los cuatro meses que restan de temporada. Encantados con el país y la afición madridista en Marruecos, el técnico insiste en el crecimiento del equipo y se aleja de las dudas alrededor de él, a pesar de los ocho puntos de distancia en LaLiga: «La exigencia es muy alta. La derrota en Mallorca dolió, pero insisto, las señales que tengo es que el equipo está creciendo. Tenemos una buena condición física, pero con lesiones, porque el calendario es terrible. Tenemos confianza en el equipo de que vamos a hacerlo bien esta temporada».