Fútbol

Así será el Real Madrid de la 2020-2021

El equipo prioriza las ventas en un curso que será muy duro económicamente por la pandemia

96 horas después de la eliminación de Champions, tiempo suficiente para haber digerido ya el día más duro para cualquier madridista, ese en el que el equipo blanco es eliminado de su competición favorita, en las oficinas de Valdebebas los teléfonos no dejan de sonar ... y los corres electrónicos llegan como churros. Tienen Florentino y José Ángel Sánchez poco más de un mes para perfilar el Real Madrid 2020-2021, y no faltan tareas. De momento, ayer se cerró una de ellas, la cesión de Kubo al Villarreal.

El club castellonense tendrá al futbolista japonés la próxima temporada a cambio de tres millones de euros y sin opción alguna a compra. Buena operación para todas las partes. La condición de extracomunitario imposibilita que Kubo sea parte de la primera de la primera plantilla, y en tierras castellonenses encuentra acomodo en uno de los clubes que mejor fútbol practica y que, además, jugará en Europa la próxima temporada. Un escalón más en el crecimiento de Takefusa, uno de los más prometedores proyectos de futuro del club blanco.

Pérdida de ingresos

La salida de Kubo se suma a la de Achraf , vendido hace dos semanas al Inter a cambio de 45 millones, y sigue la directriz marcada en la planta noble: «Tenemos demasiados jugadores y es necesario vender», explican desde el club blanco a este periódico. Y en eso tienen los cinco sentidos presidente y director general.

El coronavirus ha trastocado todos los planes de la entidad de Concha Espina , cuyos ingresos van a caer entre 150 y 200 millones de euros, y para paliar esas inesperadas pérdidas el Real Madrid, como cualquier otra empresa, tiene que meter la tijera en sus recursos humanos. Bajar el salario de los futbolistas no es suficiente. Urge aligerar la plantilla buscándole salida a jugadores con los que no cuenta Zidane y cuyos emolumentos son muy elevados; urge ceder los canteranos o jugadores de futuro que, de momento, no entran en los planes deportivos del técnico francés pero son activos que el club quiere conservar, y urge vender a los que se puede sacar un buen dinero por ellos, como ocurrió Achraf.

En este laberinto, los dos nombres señalados en rojo fosforito son los de Gareth Bale y James Rodríguez . Al primero le quedan dos años de contrato, a razón de 30 millones de euros brutos por cada uno de ellos. Al colombiano, solo una temporada por delante y su soldada es de 16 millones brutos. En el peor de los casos, que salieran gratis, el Madrid ya se ahorraría un pastizal, pero el objetivo de José Ángel Sánchez es lograr un traspaso, sobre todo en el caso de James, que rondaría los 15-20 millones, y ahí la intermediación de Jorge Mendes será de gran ayuda para el club blanco. No se puede decir lo mismo de Barnett, el díscolo agente de Bale, pero confía el Madrid en hacer recapacitar a ambos. Todo lo que no sea facilitar su adiós no encajaría con la postura tomada por el británico, una vez que Gareth se negó a viajar a Manchester.

Del resto de jugadores de la primera plantilla, también Mariano y Jovic tienen abierta de par en par la puerta de salida. El Madrid quiere sacar alrededor de diez millones por la venta del hispano-dominicano, pero es consciente que con el delantero serbio tendrá que perder dinero o, al menos, cederlo y ahorrarse un año de ficha. Lucas Vázquez y Nacho son del gusto de Zidane pero si llegan ofertas y los jugadores piden salir, el Madrid no pondrá impedimento. Tampoco lo hará con Brahim, pero en su caso en forma de cesión. Reinier, fichado en enero, también saldrá a préstamo.

De los jugadores actualmente cedidos, el club blanco quiere hacer caja con Borja Mayoral , Óscar Rodríguez y Vallejo. En los tres casos la venta sería con un futuro derecho de tanteo. En cuanto a Reguilón, su situación es más delicada. El Madrid tiene ofertas sobre la mesa que rondan los 30 millones y a Zidane no le llena el ojo, pero al club sí. Y mucho. Seguramente es la operación que más dudas genera.

En el caso de Odegaard, la Real Sociedad le quería un segundo año cedido, como así habían acordado ambos clubes. Sin embargo, la falta de dinero para fichajes ha hecho que Zidane frene la operación y solicite su permanencia en el primer equipo .

¿Y qué pasa con los fichajes? Pues lo más probable es que pase muy poco. Van de Beek, Haaland y Mbappé son ahora mismo una utopía, y en el mercado no hay un nueve que cumpla aquello de bueno, bonito y barato. Si salen Mariano y Jovic se intentará hacer un esfuerzo, pero a día de hoy las energías están 24 horas al día en otros menesteres que hagan del Real Madrid 2020-2021 una fotocopia del actual. Sin Bale ni James, por supuesto.

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