El Real Madrid, en la Champions, como siempre

El propio Florentino Pérez advirtió el pasado lunes , cuando comenzó el conflicto, que no podrían eliminar políticamente al Real Madrid. Los servicios jurídicos de la casa blanca y de los doce clubes vinculados a la Superliga habían estudiado con detalle la normativa y no había resquicio válido para que los echaran.

Ceferin reconoció que si expulsaban ahora al Real Madrid podrían recibir múltiples demandas judiciales, tanto del club madrileño como de las televisiones y de los grandes patrocinadores, porque dos partidos de semifinales no se disputarían, dos de los cinco encuentros más interesantes de la competición, y eso crearía un perjuicio económico muy grave. La UEFA no ha intervenido porque verdaderamente no ha podido, pero quería.

Ahora, los dirigentes del Comité Ejecutivo de UEFA estudiarán como blindar las dos competiciones, Champions y Liga Europa, con nuevas cláusulas para participar en ellas. Se proyecta una normativa interna que exprese que, si se compite en uno u otro torneo, los clubes se comprometerán a no abandonarlos. Se impondrán duras sanciones económicas y judiciales, además de su expulsión del organismo, si se marcharan de las dos grandes copas continentales.

Falta por saber si la UEFA abrirá un expediente al Real Madrid, que tendría más valor como reprimenda mediática que como castigo ejecutivo. Sería un «juicio ético», que también incluiría a la Juventus de Agnelli, el otro líder del proyecto . Pero el equipo español estará el martes en el césped del estadio Alfredo Di Stéfano para intentar clasificarse para la final.

Zidane, el técnico madridista, quiso bajar a la arena y opinar sobre el intento de Ceferin de impedirles enfrentarse al Chelsea y ser eliminados desde los despachos: «Era ilógico. Vamos a disputar nuestra semifinal de la Champions porque tenemos todo el derecho a jugarla. Todo este asunto es un absurdo». Ahora la guerra tendrá un lugar bajo cuerda, en silencio, sin exposición pública. Zidane no sospecha de los arbitrajes ante el Chelsea, como escucha en la calle, como dice la afición blanca. El entrenador no ha echado más leña al fuego, ahora que ya quema menos: « El árbitro lo va a hacer como siempre, para el bien del fútbol». El francés sí ha solicitado a sus pupilos que se olviden del escándalo generado por la presentación de la Superliga y se concentren en ganar en el campo. Es lo que también les ha pedido Florentino Pérez.

Zizou ha dialogado con su presidente y sabe que es fuerte. Pero en el ambiente interno no se olvida la debilidad mostrada por los directivos de la mayoría de los clubes, que prometieron mantenerse firmes en sus posiciones y no duraron un asalto. Florentino Pérez les dijo a todos que dieran la cara y expusieran el proyecto a la par que él, pero no lo hicieron.

Joan Laporta ha salido a la palestra en las últimas horas para apoyar las ideas de renovación de la Champions que expuso su colega del Real Madrid. Agnelli, después de dimitir como presidente de la ECA, señalado igualmente por Ceferin, advirtió a la UEFA de que los clubes tienen las cosas muy claras y seguirán con sus objetivos.

El broche casi surrealista de esta situación es que el Real Madrid juega la semifinal y si se clasifica y luego triunfa en la final de Estambul recibirá la Copa de Europa de manos de Ceferin. Será la pasión turca.